Vitoria. Un día después del apoteósico triunfo ante el Barcelona y conducir la tercera Liga de la historia hacia las vitrinas del Buesa Arena, el Caja Laboral ya mira inexorablemente hacia el futuro. Y, en este sentido, la peor noticia que podía recibir el baskonismo respecto al futuro de Tiago Splitter, el auténtico icono del club, empieza a coger forma con el paso de las horas. Como se intuía desde hace meses, Josean Querejeta confirmó ayer durante la ceremonia de entrega de los relojes de campeones que el pívot brasileño abandonará este verano la disciplina alavesa para iniciar su aventura americana, previsiblemente en las filas de los Spurs de San Antonio.
"Su deseo es marcharse a la NBA y lo normal es que juegue allí la próxima temporada. No tenemos una confirmación absoluta, pero es su deseo y lo más probable es que se vaya a Estados Unidos", subrayó el presidente azulgrana, que deberá tirar de ingenio y casi lo que haga falta para recomponer la dramática fuga del interior más dominante de Europa y, en palabras suyas, "un jugador insustituible" en el mercado.
Tras siete temporadas en el primer equipo, un crecimiento imparable bajo la inseparable compañía del moldeador Iñaki Iriarte -su permanente sombra y el hombre que ha pulido aquel diamante en bruto que aterrizó en la capital alavesa siendo un adolescente- e interminables horas de sacrificio para erigirse en una estrella, Splitter antepone ahora la búsqueda de nuevos retos en su carrera deportiva a su continuidad en una competición y un club que se le quedan pequeños desde hace tiempo.
El de Joinville, posiblemente el hombre mejor pagado de la ACB y con contrato en vigor hasta el 30 de junio de la temporada 2011-12, se acogerá a una cláusula de salida que figura en su contrato para rescindir el vínculo que le liga al Caja Laboral. Lo hará abonando una cantidad que, según medios estadounidenses, está cifrada en un millón de euros. Una cantidad a todas luces ridícula si se tiene en cuenta la inmensa calidad del interior carioca y los jugosos emolumentos que percibieron las arcas del Buesa Arena por la marcha de otros ilustres jugadores baskonistas hacia la NBA.
adiós a un grande Como ocurrió en su día con Scola, Nocioni, Calderón o Macijauskas, el club deberá reinventarse para mitigar, a juicio de Josean Querejeta, "una pérdida dolorosa", aunque la entidad alavesa siempre se ha sacado conejos de la chistera y evidenciado una asombrosa capacidad para sobreponerse a adversidades de toda clase. "Cada vez es más difícil. Antes podíamos buscar soluciones y construir los equipos de manera diferente. Perder a Tiago, que probablemente sea el mejor pívot de Europa, es un grave problema. Jugador por jugador, es insustituible, pero tendremos que reforzar otras posiciones y hacer un equipo competitivo de otra manera", adelantó.
Si Luis Scola fue calificado en su día como "el mejor jugador en la historia del club", Splitter recibió la consideración entre risas del "segundo mejor". Ya con un semblante más serio, Querejeta no dedicó más que palabras de agradecimiento hacia un jugador que, más allá de su incalculable valía sobre la pista, se ha convertido durante estos años en un líder espiritual dentro del vestuario. "Si no lo está ya, podría haber llegado al nivel de Scola. Luis estuvo en Vitoria hasta los 27 años y Tiago tiene 25. No es una cuestión de quién es mejor. Ambos han sido jugadores muy importantes para nosotros".
La franquicia americana llamada a acoger al todavía pívot del Baskonia es San Antonio, cuyos directivos han expresado en numerosas ocasiones su deseo de reclutarle a corto plazo. A su favor juega el hecho de que, tras tres temporadas desde que le eligieran en primera ronda del draft, podrán ofrecer a Splitter un contrato, tanto en duración como en cantidades económicas, por encima de los parámetros que impone la escala salarial en la NBA. Esa oferta iría destinada a pagar, en parte, su cláusula de rescisión, aunque en la lotería de novatos del 24 de junio podrán producirse movimientos de intercambios de jugadores que coloquen al carioca en otro lugar.