vitoria. Marcelinho Huertas permitió ayer al Caja Laboral soñar durante algunos minutos. Como el equipo en general, no había firmado una actuación digna de enmarcar hasta el último cuarto. No obstante, resurgió en un momento crítico para que las opciones de rematar al Real Madrid crecieran como la espuma. Por sí solo, se bastó para que la renta blanca (60-53) se esfumara por completo. El carioca lideró un parcial de 0-10 en el que se convirtió en protagonista tanto por su buen papel en ataque como por sacar de quicio a Prigioni en defensa. Su buena conexión con Splitter, otro de los pocos destacados en la jornada de ayer pese a su terrible desacierto desde el tiro libre, colocó en órbita a los alaveses antes de que, a falta de cinco minutos, se les fundieran los plomos y sufrieran una monumental parálisis ofensiva. Por destacar algo más del obtuso juego baskonista, Teletovic metió el miedo en el cuerpo a la parroquia local con un par de triples en el primer cuarto. Sin embargo, el bosnio se vio desbordado con el paso de los minutos por un notable Reyes.