Vitoria. Dusko Ivanovic era ayer un hombre feliz porque el Baskonia supo sobreponerse a las inesperadas -pero a estas alturas nada sorprendentes- bajas de última de hora de Tiago Splitter y Sean Singletary. Además, al contrario de lo que el propio entrenador había anunciado, Stanko Barac tampoco pudo contar finalmente con ningún minuto al recaer de sus problemas de espalda. Precisamente, el pívot brasileño no pudo ser de la partida por culpa de una lumbalgia, aunque según Ivanovic Splitter no debería tener problemas para verse las caras con el Real Madrid. Pero para poder afrontar el choque de la próxima jornada en Vistalegre con las opciones de ser segundos intactas el cuadro vitoriano debía cumplir un trámite imprescindible ante el Manresa. Y lo logró.
"Hemos hecho un partido bastante completo y estoy muy contento, felicito a mis jugadores por un trabajo bien hecho", manifestó exultante un Ivanovic poco habituado a los halagos de forma pública. "Hemos realizado un trabajo defensivo colectivo muy bueno, pero para jugar partidos más serios necesitamos más juego interior", admitió el técnico azulgrana, que no tuvo problemas en individualizar la felicitación colectiva previa en la figura de Walter Herrmann. "Ha realizado un buen trabajo como cuatro, abriendo bien espacios. El Manresa era un equipo difícil de jugar, pero con el trabajo de Walter y Mirza en la zona hemos logrado defender bien", subrayó antes de anunciar que Vladimir Golubovic, cuyo contrato temporal en la capital alavesa finalizaba ayer, permanecerá un tiempo más en el equipo, al menos hasta que uno de los dos interiores que aún permanecen en el dique seco -Barac o Eliyahu- se recuperen. Antes de abandonar el Buesa Arena, el preparador baskonista quiso lanzar un aviso a navegantes a una semana de jugarse la segunda posición en Vistalegre: "Estamos muy vivos. En Madrid nos jugamos el segundo puesto y después llega el play off. Y este equipo va a luchar hasta el último momento". Palabra de Ivanovic.