VITORIA. Como cabía esperar, el Real Madrid mantiene el pulso y no falló en el asequible partido que le medía ayer al Blancos de Rueda, un rival que vive de las rentas desde hace semanas, ha enlazado ocho derrotas consecutivas y ayer tendió una alfombra roja para el lucimiento de los estiletes locales. Como consecuencia del contundente 91-71, el conjunto adiestrado por Messina continúa igualado con el Caja Laboral en el segundo puesto de la clasificación a falta de cuatro jornadas para el epílogo de la fase regular.

El oponente azulgrana ganó con comodidad en el debut de Morris Almond, que mostró buenas maneras, a un Valladolid que lo intentó todo pero que acabó perdiendo por el puro peso específico de ambas plantillas. Frío ambiente en las gradas y poco juego en el parqué. Así comenzó el partido ante el equipo de Pucela. El Real Madrid se contentó con hacer tiros de fuera cuando su superioridad en altura le podía haber permitido jugar balones interiores con muchas garantías de éxito.

El marcador se mantuvo más o menos igualado gracias a Llull y Garbajosa por los locales y a Van Lacke y Dumas por los castellanos, que se fueron al descanso tras el primer parcial con ventaja de cuatro puntos (20-24). Ni el debut del exterior estadounidense con pasado NBA, al que se le vio lógicamente muy despistado, en las filas madridistas sirvió para sacar del letargo el partido.

Las novedades en el segundo cuarto fueron escasas. El Valladolid se parapetó en un zona, el desatado Llull siguió tirando como los ángeles (4 de 5 triples) y Kaukenas se reivindicó con 3 de 4 triples. Y los balones siguieron sin llegar a los pívots locales dentro de la pintura pese a que tanto Lavrinovic como Tomic sacaban diez centímetros a cualquiera de sus defensores. A veces lo que parece más fácil se convierte en lo más difícil.

En la reanudación, se confirmaron todos los postulados anteriores: El nulo juego interior madridista y el insulso partido que se comenzó a decantar del lado de los locales por puro peso específico. Almond siguió igual de despistado, pero apuntó maneras en el tiro firmando 14 puntos en una serie de 2 de 4 en tiros de 2, 3 de 4 en triples y 1 de 2 en libres, ante un rival que se supo inferior en todo momento.