vitoria. Ajeno al bullicio baloncestístico que se vive este fin de semana en la capital alavesa con la celebración de la Final a Cuatro de la Eurocup, el Caja Laboral mantiene otras obligaciones domésticas y quemará esta tarde en el sur de Madrid otra difícil etapa en la búsqueda de la segunda posición a la conclusión de la fase regular.

Por segunda ocasión seguida, el equipo de Ivanovic vuelve a hacer las maletas para visitar una pista maldita en la que acumula durante los últimos años un balance desfavorable -seis derrotas por sólo cinco victorias- en cuanto a resultados. Tras salir airoso del recinto sevillano de San Pablo, la victoria ante el Fuenlabrada se antoja vital para no perder la estela del Real Madrid y seguir acechando una posición golosa que le permitiría disponer de la ventaja de campo en los play off por el título hasta una hipotética final.

Nuevamente con las bajas de Eliyahu y Barac en la zona, el plantel azulgrana afronta otro test fundamental para afinar su estado de forma de cara al tramo caliente de la competición. Virtualmente salvado -saca cuatro triunfos al Xacobeo a falta de cinco jornadas para el epílogo- y sostenido por una brillante columna vertebral compuesta por Thomas, Fitch y Batista, el anfitrión fuenlabreño ha vivido una agitada temporada que motivó incluso en su día el cambio de técnico y la llegada de Salva Maldonado al banquillo. Su rumbo parece corregido.