vitoria. Las próximas cinco semanas se antojan largas y, por qué no decirlo, un poco aburridas para este Caja Laboral. Tanto el equipo como la afición baskonista deberán conformarse con contemplar la Final Four de París por televisión, y encima este fin de semana cuatro escuadras pugnarán por alzar un título en el propio Buesa Arena. El pabellón de Zurbano vibrará con la fase final de la Eurocup mientras su inquilino habitual visita la cancha del Ayuda en Acción Fuenlabrada para dirimir la trigésima jornada de la ACB. Será el primer acto de un baile en el que al Baskonia le va a tocar danzar con la más fea, o al menos con la pareja más pesada de todas: un Real Madrid ansioso por gritar a los cuatro vientos que puede seguir la estela de ese Barcelona que tantos quebraderos de cabeza está causando a Messina.

En medio de un desierto de motivación hasta que el 20 de mayo se lance al aire el primer balón de los play off, el cuadro azulgrana necesita situar un objetivo claro en la mirilla para disfrutar las próximas jornadas con un premio que llevarse a la boca, y qué mejor culmen que acabar la fase regular en segunda posición y demostrar que la cacareada bipolaridad de los clubes de fútbol se ha quedado en agua de borrajas. Ése será el premio intangible pero, sobre todo, servirá para asegurarse la ventaja de campo en una posible semifinal, ahora que con el triunfo en Sevilla los de Ivanovic tienen la plaza de cabeza de serie asegurada y con ella la ventaja en los cuartos de final.

Así las cosas, sólo cabe mirar al calendario y comparar para darse cuenta de que, a priori, las próximas semanas se anticipan algo más ligeras para el equipo madrileño, que disputará tres de sus cinco partidos en su propio feudo frente a los dos que jugará el Baskonia en el Buesa. Además, los rivales del equipo que preside Florentino Pérez también se atisban menos complicados que los del Baskonia, pues todos ellos se sitúan a día de hoy en tierra de nadie, por debajo de la décima posición y con escasas posibilidades de jugarse el descenso, pues la tropa merengue jugará contra Valladolid y Manresa -además del Baskonia- en Vistalegre, y visitará Granada y Fuenlabrada hasta final de campaña.

Por su parte, el Caja Laboral recibirá en Vitoria al Manresa y, sobre todo, a un Lagun Aro que podría apurar aún sus opciones de descenso si el Xacobeo no lo certifica antes, al tiempo que deberá enfrentarse al Fuenlabrada -este fin de semana- y al propio Real Madrid. Sin embargo, su último escollo es el que puede desequilibrar la balanza, pues tendrá que desplazarse a Málaga para verse las caras con un Unicaja que en ese último partido de la fase regular podría necesitar el triunfo para entrar en puestos de play off.