Vitoria. A muchos todavía les sangran los ojos cuando contemplan a Prigioni liderando el juego del nuevo Real Madrid de Ettore Messina. Se preguntan por qué el timonel argentino abandonó Vitoria en busca de nuevos aires, quizá porque echan de menos su capacidad de liderazgo y ese carácter que el base insufla al conjunto blanco.

Ahora que se va acercando la hora del partido, ¿empieza a sentir alguna sensación especial?

La verdad es que ahora mismo ya tengo sensaciones de todo tipo. En realidad no sé cómo me voy a sentir cuando vaya a empezar el partido, supongo que tendré que esperar a vivirlo en la cancha. Sobre todo quiero estar concentrado y no dejar que cualquier emoción me influya y me aparte de lo que es el juego en sí, aunque sé que viviré un momento bonito al ver a mucha gente conocida, amigos... Tengo una curiosidad tremenda por ver cómo voy a vivir todo lo relacionado con este fin de semana y las sensaciones que voy a tener.

¿Ha hablado estos días con Sergi Vidal sobre el recibimiento que les brindará su antigua afición?

Hemos hablado un poco de todo, pero entre medias hemos tenido un duelo muy importante contra el Panathinaikos que no nos ha permitido desviar mucho nuestra atención para este partido. Tanto para él como para mí han sido muchos años en Vitoria y los dos tenemos muchísimas amistades, además de que estarán nuestras respectivas familias, así que personalmente espero un buen recibimiento. También entiendo que una vez que empiece el partido la afición del Baskonia se centrará en su equipo y ya está, no pido nada más.

¿Se sentiría decepcionado si algún aficionado le gritara o insultara por su marcha al Real Madrid?

No. Cada uno es libre de expresar sus sensaciones y sus sentimientos. Yo estoy muy tranquilo, porque cada uno de los días que pasé en el Baskonia durante los últimos seis años salí a entregarme al cien por cien. Para mí lo más importante es el sentimiento que tengo yo, lo que llevo por dentro. Eso es lo que importa. Si después hay gente que no piensa lo mismo y me pita porque me fui al Madrid está en su derecho, yo no voy a intentar cambiar la opinión de nadie.

¿Le ha dado muchas vueltas a la imagen que ha podido quedar de usted en Vitoria tras su partida?

Mira, allí todo el mundo conoce mi manera de ser y mi carácter. Mi implicación con el equipo en todo momento ha sido siempre la máxima, y creo que en general la afición tiene de mí el recuerdo de un jugador que se ha entregado siempre y ha dado todo cada uno de los días que ha jugado con su camiseta.

¿Qué le cuenta su amigo Tiago Splitter sobre la situación actual de su ex equipo?

Los dos nos contamos muchas cosas porque hablamos todas las semanas. Tenemos una relación que va más allá del baloncesto, así que siempre hablamos muy seguido. Sé que ellos han tenido una línea más ascendente que nosotros, que hemos sufrido un pequeño bajón esta semana. Seguro que va a ser un partido muy interesante.

¿Y cómo ve usted desde Madrid a este Caja Laboral?

Yo lo veo bien, sinceramente, más allá de estar o no en una buena situación clasificatoria. Hay que tener en cuenta que han estado jugando con bajas importantes, como la de Marcelinho que ya ha vuelto. Pero los problemas de Walter o de Oleson, que en teoría son jugadores principales en el perímetro, se han suplido con hombres que lo están haciendo fenomenal. Yo estoy convencido de que este año van a estar en la línea de los anteriores, peleando cada título.

¿Observa un juego diferente al que practicaban el año pasado con usted como director de orquesta?

No, no veo que jueguen distinto. Al contrario, el estilo es el mismo, el entrenador es el mismo -que es el que marca un poco la tendencia- y un jugador importante como Fernando (San Emeterio) ha dado un paso adelante y se ha hecho cargo de la línea exterior jugando de una manera increíble. Nos fuimos jugadores que teníamos mucho protagonismo, pero la gente que ha llegado está capacitada para hacerlo igual de bien.

Su hueco está siendo tremendamente difícil de llenar, con Huertas ausente por lesión y Ribas que no acaba de despuntar como base.

Marcelinho tiene todas las cualidades necesarias para asumir ese rol importante y hacer que el equipo juegue bien. Todo es cuestión de que se recupere de sus problemas físicos y esas lesiones que ha tenido. Una vez que coja el ritmo no tengo dudas de que lo pueda hacer fantásticamente.

Y, en el caso de Pau, ¿le ve cómo su futuro sustituto?

Lo que ocurre con Pau es que son muy pocos meses los que lleva jugando de base. Sólo necesita tiempo para seguir encontrándose más cómodo en la posición. Esto no es magia. De repente, después de jugar un par de años de escolta, Pau no va a hacer clic y le va a salir todo perfecto como base.

Cuando se fue recalcó una y otra vez que su relación con Dusko Ivanovic había sido excelente, a pesar de los rumores.

Y sigo remarcando el gran trato que tuvo conmigo Dusko. A él le debo mucho, muchísimo, sobre todo en la primera etapa en la que coincidimos, cuando aprendí mucho de él. Luego, en la segunda y más reciente etapa, siendo yo más veterano, él me dio prácticamente el equipo, me dio libertad y un trato excelente. No es casualidad que yo jugara a gran nivel el año pasado. Fue gracias a la responsabilidad que me dio. Puedo hacer ochenta entrevistas y en todas voy a decir lo mismo.

Pero no ayudan mucho declaraciones como las de Pete Mickeal, en las que dice que ahora en el Barcelona sí que disfruta jugando y entrenando.

Él es libre de expresar sus pensamientos y, si siente que ha sido sincero al decir eso, perfecto para él. En mi caso no tengo nada que decir o que negar ahora que no estoy con Dusko. Yo no me voy a olvidar de lo que aprendí y conseguí con él.

¿Sabe que aquí en Vitoria apreciamos un cambio sustancial en el técnico baskonista? Felicita siempre a sus jugadores, sólo quiere quedarse con lo positivo...

No me sorprende nada que me digas que Dusko está siendo de esa manera. Ya el año pasado muchas veces también era sumamente comprensivo con nosotros, tanto con el grupo como con muchas personas del equipo.