CSKA Planinic (13), Langdon (13), Siskauskas (13), Khryapa (6), Kaun (21) -cinco inicial-, Holden (7), Sokolov, Vorontsevich (4), Kurbanov y Ponkrashov.

MACCABI Wisniewski (16), Pnini (5), Eidson (17), Lasme (6), Fischer (10) -cinco inicial-, Limonad, Perkins (1), Anderson (9), Lampe (2) y Bluthenthal (6).

Parciales 28-11, 17-23, 13-22, 19-16.

Árbitros Martín Bertrán, Spiridonos y Cicoria. Eliminaron a Khryapa y Wisniewski.

Pabellón Universal Sports Hall, ante 4.500 espectadores.

vitoria. La batalla final por el primer puesto del grupo C de la Euroliga ya es prácticamente cosa de dos. Por la condición de cabeza de serie para el sorteo del Top 16, van a pelear casi exclusivamente el Caja Laboral y el CSKA, que ayer derrotó con muchos apuros al Maccabi y descabalgó a un rival de una pelea que promete deparar todavía emociones fuertes.

El cuadro ruso acabó solventando de manera agónica un partido en el que llegó a dominar de manera contundente, en concreto 21 puntos de ventaja (40-19). Sin embargo, tras una brillante reacción que justifica su potencial para el futuro, los pupilos adiestrados por Pini Gershon no quisieron darse por vencidos de antemano y vendieron muy cara su piel tras el descanso. Hasta el punto de igualar la contienda (66-66) y provocar un epílogo taquicárdico.

En la recta final, emergió un actor secundario dentro del combinado de Pashutin para que el CSKA salvaguardara su integridad. El rocoso interior Sasha Kaun, autor de 21 puntos, marcó la diferencia. Gracias a eso y la serenidad del letal Siskauskas desde el tiro libre, los moscovitas firmaron un triunfo que les coloca momentáneamente en el liderato a expensas del decisivo choque ante el Baskonia que se celebrará a mediados de enero.

Tras este resultado, el cuadro de Ivanovic se asegura ya prácticamente el segundo puesto de grupo dado que tiene el basket average ganado a los hebreos. Sin embargo, su ambición va algo más allá.