Vitoria. Parecía que sí... pero no. Aunque él está dispuesto a ponerse la camiseta mañana mismo y saltar al parqué desde el primer minuto para enfrentarse al Union Olimpia, parece que Walter Herrmann deberá aguardar aún unos días para debutar por fin con el Caja Laboral. ¿Cuánto tiempo? Según el propio alero, indeterminado. Lo cierto es que, cuando el pasado 3 de diciembre él mismo puso una fecha y hora muy concretas para su primer partido -mañana a las 20.30 horas en el Buesa Arena- ahora se muestra más cauto y renuncia a plantear un nuevo día para su debut.

Eso sí, Herrmann deslizó ayer un motivo por el que su inclusión en el equipo vuelve a retrasarse sine die. "Tengo muchísimas ganas pero todo el mundo me las frena, cuando ya quiero jugar y estar ahí me dicen que me lo tengo que tomar con más cautela y más calma, porque son operaciones en las que los plazos de recuperación están de dos meses y medio a tres, y yo ya estoy corriendo y entrenando aunque no ha pasado ese tiempo", explicó el argentino tras la jornada de entrenamiento matutina, a la que sólo acudieron los hombres que arrastran molestias.

La mejor muestra de esa pequeña contradicción entre el deseo del jugador por entrar cuanto antes en la dinámica de trabajo colectiva, y la labor de contención del cuerpo médico del Baskonia para evitar su recaída es que finalmente Herrmann ni siquiera entrenó ayer por la tarde, así que la lógica apunta a que los aficionados baskonistas deberán aún aguardar un tiempo -probablemente tampoco llegará al duelo ante el Real Madrid- para comprobar cómo le sienta al ex jugador de los Detroit Pistons la camiseta blanca del Caja Laboral.

De hecho, sus palabras denotan que la lucha entre el ansia y la paciencia a la hora de afrontar su entrada en la próxima convocatoria se ha apoderado de su cuerpo, y desde el propio club sostienen que los plazos marcados por el jugador para su primer partido distaban de la realidad que atisbaba el día a día de su recuperación.

una normalidad diferente Y es que, como suele decirse, el que espera desespera. "Las ganas pueden mucho, pero tengo que ser más objetivo. Todavía me encuentro raro, como espeso, cuando corro y salto. Pero es que nunca había estado tanto tiempo lesionado y mi gran preocupación era que la rodilla dejara de dolerme, y ya no me duele", subrayó el tres nacido en Venado Tuerto antes de matizar que su "normalidad" a la hora de entrenar "no es la misma normalidad que tiene el equipo". "En el entrenamiento de esta mañana (por ayer) de cada cinco canchas que hacíamos ellos me sacaban cuatro, así que físicamente todavía no estoy", lamentó resignado el jugador.

Así las cosas, parece que el entorno de Walter Herrmann ha logrado convencerle de que, a pesar de sus deseos, sus primeros minutos como azulgrana deberán permanecer en el aire hasta que "entre todos" planifiquen una nueva fecha para su debut.

"Ahora lo más importante es ponerme bien físicamente, con mucha paciencia. Dusko me dice que esté tranquilo y que vaya entrando poco a poco. Es normal que todo el mundo tenga un poco de cautela conmigo", volvió a incidir el exterior argentino, que reconoció una realidad presupuesta tras el largo periodo que acarrea sin haber disputado un partido oficial. "Para mí el debut va a ser difícil de todas las maneras. Después de tanto tiempo sin jugar será más complicado por la ansiedad. Ojalá pudiera estar para el miércoles, o para el sábado, o para el siguiente, pero al final será el cuerpo técnico el que decidirá cuando puedo estar ahí", concluyó finalmente un resignado Walter Herrmann.