REAL MADRID Prigioni (11), Bullock (6), Velickovic (10), Garbajosa (13) y Reyes (4) -quinteto titular-, Lavrinovic (10), Llull (6), Vidal (2), Hansen (8).
KHIMKI Raúl López (2), Langford (11), Jankunas (5), McCarty (8) y Javtokas (17) -quinteto titular- Fridzon (7), Mozgov, Gubanov (4), Cabezas (5) y Dmitriev.
Parciales 12-13, 19-15, 19-17, 20-14.
Árbitros Jungebrand, Radovic y Zamojski.
Pabellón Vistalegre (7.000 espectadores).
madrid. El Real Madrid encontró venganza en Vistalegre. El conjunto blanco lidera en solitario el grupo D tras imponerse ayer al Khimki y sumar su quinta victoria en la Euroliga, a expensas del partido que hoy jugarán en Atenas el Panathinaikos y el Milán.
El italiano Ettore Messina pudo con su compatriota Sergio Scariolo en el duelo entre los dos entrenadores transalpinos y sumó su duodécima victoria consecutiva entre ACB y Euroliga. Salvo el duelo de ida entre ambos, donde el Khimki se impuso por dos puntos, el equipo blanco ha ganado todos los encuentros que ha disputado desde que arrancó la temporada.
El primer tiempo ya fue muy intenso con ambos quintetos metidos en una pelea sin cuartel y un marcador muy igualado que se mantuvo hasta el último periodo. Tan pronto se iba el Khimki, el Madrid se recuperaba, y tan pronto lo hacían los rusos, los españoles se ponían por delante de nuevo. Sin embargo, la apisonadora merengue fue desgastando al rival y al final se hizo con el triunfo.
El otro representante de la ACB que ayer jugó fue el Unicaja, que probó por primera vez esta temporada el amargo sabor de la derrota. El conjunto de Aíto, que contaba por victorias sus duelos en esta competición, mostró asu peor versión y se vio sorprendido en su propia cancha por un Partizan que se mete en la lucha por acceder al Top 16. Al término de los cuarenta minutos, recibió una sonora pitada de la grada.
Archibald, con apenas 12 puntos, fue el mejor del cuadro andaluz. Por el bando serbio brillaron Maric, Kecman y McAlebb, que lideraron en ataque al equipo de Dusko Vujosevic, que suma ya tres victorias y se coloca a la zaga de un Olympiacos que no está ofreciendo buenas sensacines y ayer a punto estuvo de ceder en el duelo que le enfrentó en Francia al Orleans.
El equipo galo, el único que aún no ha estrenado su casillero de victorias en los cuatro grupos de la principal competición continental, lideró el marcador durante los tres primeros cuartos del choque. Sus rentas llegaron a alcanzar incluso los diez puntos. Sin embargo, cuando todo apuntaba a la campanada, el Orleans acusó el miedo a ganar a uno de los, a priori, favoritos, y sucumbió ante la superioridad técnica del cuadro griego.
La excepcional actuación de Teodoros Papaloukas, que repartió 14 pases de canasta a sus compañeros, decantó la balanza en favor de un equipo que tuvo en Halperin, con 22 puntos, a su mejor anotador. Sin embargo, el conjunto de Yannakis no transmite confianza.