Garbiñe Aranburu, entrevistada en Euskadi Hoy de Onda Vasca, ha dicho que la cifra de contagios y muertes no sería tan escalofriante si se hubiese parado antes la actividad económica no esencial, aunque ha criticado que se haya decretado en fin de semana y que muchos trabajadores el domingo por la noche no supiesen lo que tenían que hacer el lunes.

Además, ha asegurado que las empresas están demostrando poca responsabilidad social y que una muestra de ello es su interés en trasladar el coste de la crisis sanitaria a los trabajadores y a las arcas públicas. Ha añadido que "LAB no va a aceptar el chantaje y que se utilice la situación para volver a hacer recortes".

Por otro lado, Aranburu ha criticado que el discurso del Gobierno vasco y las patronales sea similar y que el parón de la actividad económica haya tenido que ser decretado por el gobierno español.