La vetusta configuración de la calle Aldabe cambiará el año que viene cuando terminen unas obras, que plantean una remodelación donde se ha marcado como objetivo reconquistar el espacio público y conceder el protagonismo al peatón, vecinos y residentes de la zona, en detrimento del tránsito de vehículos por ese punto de la ciudad.

Este planteamiento va a suponer la eliminación de las actuales 50 plazas de estacionamiento repartidas a ambos lados de la deteriorada calzada de asfalto que conecta las plazas de Aldabe con la de la Ciudadela. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha realizado el recuento de los vehículos estacionados en la calle Aldabe durante la matinal de una jornada de esta semana.

Aldabe mantiene intacto su diseño desde hace varias décadas y han sido mínimas las intervenciones en la calle más allá de renovar el asfalto y las baldosas de las dos aceras. Es visible esa relevancia que otorgaba en el pasado el diseño urbano al vehículo con las dos hileras de aparcamientos en línea a ambos lados de la calzada flanqueando el único carril de circulación, que lleva a los coches a adentrarse en la siempre concurrida calle Coronación desde la plaza de la Ciudadela.

Las aceras de Aldabe apenas alcanzan los dos metros de anchura y el arbolado, presente en una de ellas, entorpece el normal discurrir de los peatones. La estratégica ubicación de la calle la convierte en el trayecto de muchos gasteiztarras para acceder al centro trazando la diagonal que conecta Domingo Beltrán hasta Siervas de Jesús, al pie de la Torre de Doña Ochanda. Durante esos poco más de 140 metros de Aldabe se reparten las 50 plazas de estacionamiento en línea, entre las que se encuentran dos espacios reservados a personas con discapacidad, y dos áreas, al principio y final de la calle, destinadas a la carga y descarga de mercancías. En horario matinal es complicado para una furgoneta encontrar un hueco libre en esa zona por la elevada demanda de las plazas de carga y descarga. También es labor complicada encontrar un lugar donde candar la bicicleta en la docena de plazas destinadas a vehículos de dos ruedas, que se encuentran a la altura del paso de peatones de la calle Kutxa.

La presencia de ese medio centenar de vehículos en Aldabe empieza a tener los días contados y tras los 8 meses de obra en los que se ha cifrado la intervención, serán solo un recuerdo. Con el nuevo reparto de espacios se limitará el tránsito del coche privado únicamente para los servicios esenciales a los vecinos, a los escasos negocios de la zona y de acceso para los dos garajes ubicados en esa calle, a la altura de los números 26 y 30.

El diseño de la remozada Aldabe será similar al que ahora tiene otra céntrica calle como San Prudencio con un asfalto gris y una serie de bancos y jardineras que permitirán a los peatones recuperar ese espacio. La transformación de la calle estaba ya prevista dentro del plan SmartEnCity para convertir Coronación en un moderno ecobarrio. Con el innovador programa ya en la recta final se pone en marcha una gran actuación en el espacio público de la zona que va a traer también la modernización de la plaza Aldabe y una redistribución del tráfico. El presupuesto total asciende a 2,8 millones de euros y la contratación de las obras ya ha salido a concurso.

Esta peatonalización en el área de Aldabe consiste en rehabilitar el espacio público dentro del ámbito delimitado por las calles Coronación, Domingo Beltrán, Badaya y Portal de Arriaga en el marco de los planteamientos del Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Púbico (PMSEP) y su formulación de supermanzanas. Este concepto sobre el que se erige el plan de movilidad busca dar sentido a la planificación urbana a partir de criterios de bienestar de las personas y aprovechamiento del espacio público.

2,8

Millones de euros de inversión. El proyecto se centra en la renovación de la calle Aldabe e incluye también modernizar como la plaza del mismo nombre y la de la Ciudadela.