La bruja de Shropshire sabía de las propiedades de la dedalera, una planta que puede llegar a ser venenosa, pero que esta mujer utilizaba para curar la retención de líquidos. Es uno de los pocos nombres de curanderas que ha pasado a la historia porque el médico al que facilitó la receta fue lo suficientemente honrado como para admitir que el descubrimiento no era suyo.

"Y como ésta, muchísimas mujeres se han dedicado a curar con hierbas; mujeres de las que nunca sabremos nada porque ¿quién cuenta las historias de las brujas? Las brujas son anónimas, incluso muchas de aquellas que quemaron en las hogueras, en realidad hicieron ciencia, aunque sus nombres no hayan trascendido", apunta la matemática Marta Macho-Stadler.

Cada 18 de mayo desde hace una década se celebra a nivel mundial el Día de la fascinación por las plantas, una conmemoración que pretende que la gente se fascine por las plantas y por la ciencia de las plantas; una disciplina con innumerables aplicaciones en campos tan diversos como la agricultura, producción sostenible de alimentos, horticultura, selvicultura, fabricación de papel y madera y hasta productos farmacéuticos y medicamentos.

brujas curanderas y médicas

La conferenciante Marta Macho-Stadler contagiará hoy dicha fascinación a partir de las siete de la tarde en el jardín botánico de Olarizu, en la Casa de la Dehesa, invitada por el Ayuntamiento de Vitoria. "Estaba pactada hace dos años, pero tuvo que suspenderse por la pandemia del covid", explica.

"La palabra fascinación parece contraria a la ciencia, algo mágico, pero no es cierto, yo que soy matemática y veo las plantas como cualquier otra persona, me fascinan, me parece que son de una belleza exquisita y que se ha hecho mucha ciencia a base de plantas". De hecho, "la medicina ha surgido a través de las plantas, las primeras médicas fueron curanderas y hablo en femenino porque los médicos llegaron después, y en muchas ocasiones, les robaron los remedios que ellas tenían", sostiene.

Así, la editora del blog Mujeres con ciencia de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV-EHU utiliza como hilo conductor a las mujeres para hablar de ciencia y poner sobre la mesa una quincena de nombres femeninos que desde diferentes disciplinas han descubierto remedios que han servido para mejorar la vida de las personas. "Mujeres diversas y de diferentes partes del planeta, para que se vean los distintos colores", puntualiza. "Hay muchísimas mujeres que, sin ser necesariamente científicas, han aportado mucho al conocimiento científico sobre las plantas", afirma.

Mujeres botánicas, ilustradoras, ingenieras en biotecnología, paleobotánicas, apibotánicas, ingenieras agrónomas, químicas, bioquímicas...

¿Herederas de las brujas y curanderas? En cierto sentido se puede decir que sí, al fin y al cabo, aquellas se acercaron a la ciencia y a la medicina de manera intuitiva, aunque no recibieran formación científica. ¿Cómo aprendían que un planta tenía propiedades medicinales? Lo desconozco; por eso precisamente quiero dar una visión amplia, desde lo intuitivo hasta lo científico", señala Marta Macho-Stadler.

'Cuando la botánica se decía femenina'

El por qué de la importante aportación femenina se debe en parte a que hasta el siglo XVIII, al menos en Europa, la botánica era una especialidad considerada femenina. "De ahí la frase Cuando la botánica se decía femenina. Curiosamente, fue el filósofo francés Jean Jacques Rousseau, conocido por su misoginia, quien difundió esta idea de que la botánica era una ciencia apropiada para las mujeres, decía que las tenía concentradas en algo que les impedía ser frívolas", indica la estudiosa Marta Macho-Stadler.

"Mujeres que han sido grandes observadoras de las plantas que tenían a su alrededor y, además, capaces de ilustrarlas, dibujándolas con tal tipo de detalle que ni los científicos de la época eran capaces; ilustraciones que siguen utilizándose a día de hoy en las aulas de botánica", destaca.

del té verde a la malaria

Otras, como la premio Nobel Tu Youyou, que descubrió la importancia del uso del ajenjo dulce para curar la malaria; la bioquímica Michiyo Tsujimura, que popularizó en Occidente el té verde como bebida tras descubrir que uno de sus componentes lleva vitamina C. O la botánica india Janaki Ammal, que indagó en las propiedades de la berenjena y de la caña de azúcar, que hoy en día nos permite tomar café edulcorado.

Mujeres como Anna Maurizio, especialista en apibotánica que logró mejorar la calidad y producción de miel de las abejas. Y la bióloga Wangari Muta Maathai, conocida como la mujer árbol, que enseñó a las mujeres keniatas conocimientos suficientes para llevar a cabo plantaciones de árboles que frenasen la deforestación en su país, al mismo tiempo que este trabajo les permitía ser independientes económicamente.

"Es importante reconocer el valor de tantas y tantas mujeres, porque en gran parte de los avances científicos siempre ha habido muchas mujeres, y no detrás de los hombres, sino en primera línea", explica. "Las mujeres han contribuido de manera esencial a la ciencia y la ciencia sin las mujeres no sería lo que es". Mujeres fascinantes y fascinadas por las plantas y la ciencia de las plantas.

mujeres y plantas

Hoy. 18 de mayo a las 19.00 horas en el jardín botánico de Olarizu. Conferencia Mujeres fascinadas por las plantas: de los remedios de las brujas a la ciencia de las botánicas, a cargo de Marta Macho-Stadler, matemática y editora del blog Mujeres con ciencia de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV-EHU.

  • La bruja de Shropshire. Enseñó las propiedades de la Digitalis purpurea (dedalera) al médico William Withering para curar la retención de líquidos.
  • Janaki Ammal Edathil Kakkat.Botánica india que buscó mejorar las propiedades de la berenjena y la caña del azúcar gracias a la que tomamos café edulcorado.
  • Anna Maurizio. Apibotánica que descubrió las diferencias nutritivas entre pólenes extraídos de diferentes plantas con diferente cantidad de proteínas.
  • Michiyo Tsujimura. Agrónoma y bioquímica, centró su investigación en los componentes del té verde, lo que hizo que se popularizase esta bebida en Occidente.
  • Wangari Muta Maathai. Bióloga y premio Nobel de la Paz 2004 que enseñó a las mujeres de las áreas rurales a plantar árboles, a pensar de manera ecológica y a tener ingresos económicos.
  • Tu Youyou. Farmacóloga Nobel de Medicina en 2015, descubrió la importancia del uso del ajenjo dulce para curar la malaria.
  • Ruth Benerito Benerito. Química que trabajó el algodón, modificando químicamente su estructura para que la ropa saliera sin arrugas de la lavadora y secadora.
  • Pilar Carbonero Zalduegui. Ingeniera agrónoma pionera en las investigaciones sobre plantas transgénicas; logró ejemplares resistentes a plagas de insectos y enfermedades bacterianas y fúngicas.
  • Keren Hardy. Encontró en la cueva asturiana del Sidrón fibras vegetales (alquilea y camomila) en los dientes de neandertales, que podría demostrar que estos antepasados ya usaban esas hierbas con aplicaciones medicinales.

"Las mujeres han contribuido de manera esencial a la ciencia y la ciencia sin las mujeres no sería lo que es"

"Muchísimas mujeres anónimas han aportado sin ser científicas"

Marta Macho-Stadler

Matemática y editora de blog