La Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevín) ha aprobado este lunes la incorporación de la nueva Ruta del Txakoli al club de producto Rutas del Vino de España, según ha informado en un comunicado.

La ruta, que ha contado con el visto bueno de la junta directiva, se extiende por el territorio alavés de la comarca de Ayala y el Alto Nervión a través de los municipios de Ayala, Amurrio, Artziniega, Llodio y Okondo. También, pasa por los municipios vizcaínos de Orduña y Orozko.

Acevín, a la que pertenece desde hace muchos años la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, destaca que en el recorrido por las tierras del txakoli alavés, el enoturista "descubrirá la cultura relacionada con este singular vino". Según señalan, se trata de "un vino de color amarillo pálido, afrutado, fresco, con un toque ácido y, en el caso alavés, con un ligero matiz carbónico natural".

La comarca de Ayala es la única de Álava en la que el clima y la orografía permiten producir txakoli. Los testimonios escritos más antiguos que hablan de este blanco en esta zona se remontan al siglo IX y atestiguan que, ya entonces, la producción del mismo era práctica común y generalizada entre los agricultores del valle de Ayala, particularmente en Amurrio, Ayala y Llodio. Sobre de su etimología, el comunicado ha resaltado que la palabra txakoli, según los investigadores, significaría vino de caserío o vino que se hace en el caserío. Con esta nueva incorporación, las Rutas del Vino de España alcanza los 35 destinos.

Premios Rutas del Vino

Así mismo, Acevín ha publicado la convocatoria de la VI Edición de los Premios de Enoturismo Rutas del Vino de España, una iniciativa con la que se reconoce la labor de las empresas y los territorios en el desarrollo continuo de la oferta enoturística del país.

La mayor parte de dicha oferta enoturística está representada por Rutas del Vino de España, un club de producto creado por Acevín hace más de 20 años y que se ha convertido en el referente del enoturismo español, gracias a un modelo basado en la calidad y en la cooperación público-privada.

Los premios han apostado por un tipo de turismo en el que la cultura y la tradición vitivinícola del país se conviertan en dinamizadores del entorno rural. El éxito de este enfoque está representado por las 35 rutas que forman parte de la marca y que, según los datos recogidos por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino, han atraído a unos 3.000.000 de visitantes anuales.