Las propias empresas asociadas SEA Empresas Alavesas han señalado a través de una encuesta realizada por la patronal que un 29% de las empresas alavesas podrían cerrar ante el cúmulo de sucesos que se viven en nuestro país y en el mundo, un porcentaje que podría llegar al 38 por ciento en el caso de las industrias.

La situación fue dada a conocer en el transcurso de la comparecencia realizada por los directivos de SEA en Juntas Generales de Álava para exponer su preocupación ante la actual situación económica generada por la confluencia de los efectos postcovid, la invasión de Ucrania y la huelga del transporte sobre las empresas y la economía alavesa.

A este encuentro con los junteros asistieron el presidente de SEA Pascal Gómez; el secretario general, Juan Ugarte y el director general, Otaola, que se apoyaron en algunas diapositivas para transmitir sus mensajes.

En primer lugar Pascal Gómez contextualizó SEA, un conjunto de alrededor de 4.000 empresas, que representan el 85 por ciento de empleo directo, sobre el que durante la pandemia han logrado mantener el 90 por ciento de esos empleos.

Intercambio de información

A continuación, el director general se refirió a la forma de trabajar de SEA, en la que se da un importante intercambio de información entre los asociados, como ha sido una reciente encuesta en la que todos los empresarios han podido dar sus valoraciones sobre las consecuencias de la pandemia y la reforma laboral, la crisis de los productos energéticos. La invasión de Ucrania, el conflicto del transporte y la inflación.

Esos problemas han creado importantes dificultades al 94 por ciento de las empresas, como los incrementos de precios de las materias primas, la falta de suministros y las dificultades para el transporte y el principal que ha sido el constante aumento de la electricidad y el gas.

Juan Ugarte ha señalado que "todas las medidas de ayudas son buenas, pero no son suficientes. El problema actual de las empresas es de mayor alcance que las medidas que se han puesto sobre la mesa".

Con ese panorama, a la pregunta de si las empresas se podrían ver a abocadas al cierre, un 29 por ciento contestaron que sí, y en la industria la respuesta positiva ascendió hasta el 38 por ciento.

Junto a estos problemas, en el debate posterior, el presidente de SEA también se refirió a otras dificultades futuras, como son el reto demográfico y la previsión en el futuro de necesidad de trabajadores, cuando los nacimientos están descendiendo; o la urgencia en acelerar la conectividad, para el desplazamiento en el territorio de personas y materiales.

En cualquier caso, Pascal Gómez, sí que mencionó la buena relación interinstitucional que hay entre SEA , el Gobierno Vasco y la Diputación Foral para encontrar soluciones, aunque no es fácil en la situación actual.