Según estadísticas oficiales, en Euskadi se consumen más frutos secos, alrededor de un 5% más al año. De hecho, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020 se consumieron alrededor de 4 kilos por persona, de los que cerca de un kilo fueron nueces. A esto han contribuido recientes estudios científicos que han demostrado los beneficios que aporta el consumo regular de nueces en la salud cardiovascular de las personas.

La cuestión es que la producción de estos alimentos está hoy en día por debajo de la demanda. En la comunidad autónoma, actualmente, se produce solo el 20% de lo que se consume, lo que abre una puerta para la producción y comercialización de estos frutos en el territorio.

En este contexto, la Asociación de Desarrollo Rural ADR Añana y el centro tecnológico Neiker han celebrado la jornada informativa Euskadi, oportunidad para los frutos secos,Euskadi, oportunidad para los frutos secos con el objetivo de mostrar el potencial que tienen para el primer sector los frutales de cáscara, principalmente, nogales.

El evento contó con la participación de una treintena de agricultores y agricultoras interesados en las posibilidades que ofrece la implantación de este tipo de cultivos y con la asistencia de representantes del Gobierno Vasco, ADR Añana, Unión Agroganadera de Álava (UAGA) y la Diputación Foral de Álava.

El evento, celebrado el 16 de febrero, comenzó con una visita guiada a la parcela de nogales de los hermanos Gregorio y Javier Torre en Armiñón, en donde se testea la adaptación de este tipo de cultivo a las condiciones agroclimáticas de Euskadi. Esta parcela cuenta con un novedoso sistema de riego por goteo enterrado que, mediante una aplicación, permite monitorizar cultivos usando sensores instalados en bajo el suelo. Mide la cantidad de agua que hay en el suelo y contribuye a optimizar la producción, reducir costes y mejorar la gestión de los cultivos.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano cómo está siendo la adaptación de los nogales, qué variedades son las cultivadas y las que mejor rendimiento están ofreciendo, así como la rentabilidad que puede proporcionar el cultivo de estos frutales. También se les facilitó información sobre las ayudas disponibles por parte del Gobierno Vasco y de la Diputación Foral de Álava para la implantación de frutales de este tipo.

A continuación, el grupo se trasladó a la finca de ensayo que Neiker mantiene en colaboración con la ADR de Añana en Zambrana. Allí se mostró cómo se podan los nogales, con las diferentes técnicas que se pueden emplear, y el mejor momento para realizarla.

En esta finca, el centro tecnológico está estudiando la viabilidad técnica de las variedades seleccionadas, el potencial agroclimático de la zona y su crecimiento, además de la rentabilidad de la implantación de frutales de cáscara con el objetivo de promover la entrada en producción de estos frutales en Álava.

Los ensayos en Zambrana se están realizando en nogales, principalmente, y en almendros y avellanos. En concreto, en lo que respecta a los nogales, "se están estudiando una variedad francesa y dos californianas, de cáscara más fina y de fruto más carnoso, características muy valoradas por el consumidor", describe Ortiz.

Euskadi cuenta actualmente con alrededor de 200 hectáreas dedicadas a la plantación de cultivos de frutales secos como nogales, almendros y avellanos, pero son prácticamente para autoconsumo y la posibilidad de comercialización aún es baja aunque tiene un alto potencial para su producción y futura comercialización.

Por ello, con los datos actuales de puede afirmar que en Euskadi harían falta 400 hectáreas más de frutales de cáscara para responder a la demanda actual de frutos secos.

En los últimos tiempos, a estos ensayos de viabilidad técnica y económica en la finca de Zambrana de Neiker y ADR Añana se suman otras iniciativas privadas para la transformación de los frutales de cáscara y facilitar su llegada al mercado, ligando la producción de calidad diferenciada con la distribución y venta local.

En ese sentido, los hermanos Torre están trabajando en un centro de procesado de los frutales de cáscara que permitirá secar, pelar, calibrar y embolsar los frutos cosechados y contribuirá a que el mercado local disponga de frutos secos de cercanía.

A esa iniciativa se suma la posibilidad de realizar un centro de elaboración de pellet con las cáscaras de los frutales, proyecto en el que también se viene trabajando desde hace un par de años en la zona de Añana.