Técnicos y peritos varios se han acercado ya para comprobar in situ las pequeñas fisuras o grietas aparecidas en un edificio de Salburua próximo a las obras del tranvía. Se trata de un bloque de viviendas que se alza en la confluencia de las calles Ilíada y Budapest, cerca de las vías del tren. Tras detectar los daños, los vecinos alertaron a Euskal Trenbide Sarea (ETS) al sospechar que podían haber aparecido a raíz de los movimientos de tierra habidos por la instalación del ramal del metro ligero en el barrio.

Sin embargo, los técnicos continúan analizando el por qué y todavía no han determinado si los daños son consecuencia de las obras del tranvía o por cualquier otra razón. En caso de que los desperfectos sean consecuencia de las obras del metro ligero, la unión de empresas encargada de los trabajos lo pondría en manos del seguro, explica Euskal Trenbide Sarea. De las tres quejas recibidas en la entidad dependiente del Gobierno Vasco ya han atendido dos y pronto hará lo propio con la tercera, informa ETS.

Entre los afectados por estas pequeñas fisuras se encuentra el local cedido por el Ayuntamiento a la asociación Afaraba. Fue en diciembre cuando detectaron estas pequeñas fisuras en uno de sus aseos y dieron parte a los Bomberos, a los responsables del tranvía y al Consistorio gasteiztarra.

"Fuimos un día a casa y al día siguiente las vimos, y justo estaban picando enfrente", explica Susana, de la asociación de familiares y amigos de personas con Alzheimer y otras demencias de Álava. "Dicen que lo más seguro es que haya sido por una confluencia de factores; no culpo al tranvía, lo mismo pasa una apisonadora y ocurre lo mismo", indica. Finalmente, los desperfectos no son graves, aunque durante unos días tuvieron que clausurar uno de los baños por las fisuras y azulejos abombados hasta que lo arreglaron", explica.

Los residentes también han puesto el caso en manos de la asociación vecinal Salburua Burdinbide, que tenía previsto ayer llevar el asunto al auzogune del barrio, al tiempo que solicita que se agilicen las obras del tranvía en Salburua por los efectos negativos que están teniendo sobre el tráfico, confirma Agustín Plaza desde el colectivo.

Velocidad de los coches

Y es que, los asuntos de tráfico son una preocupación en Salburua. Tras el último atropello mortal, el barrio ha vuelto a insistir al Ayuntamiento en la necesidad de calmar la circulación en las calles con más riesgo de accidentes por la velocidad que toman los vehículos, no sólo en Paseo de los Humedales, lugar del mortal siniestro.

Ruido de los trenes

La reivindicación no es nueva. Salburua reclama desde hace años itinerarios seguros para los escolares que a diario acuden a clase. En este sentido, el Consistorio ya ha realizado alguna intervención en los accesos al colegio Salburua con la colocación de pivotes.

Sin embargo, la asociación de vecinos considera que "es una chapuza", indica Plaza y aboga por una solución más definitiva, que impida pisar demasiado el acelerador a los conductores, como un límite de velocidad a 30 kilómetros por hora en las avenidas y calles por las que transitan a más velocidad.

Otra de las reivindicaciones del barrio, en este caso de la asociación de padres y madres de alumnos del colegio Errekabarri, pasa por adoptar una solución técnica, tipo pantalla anti ruido, para minimizar las molestias por el ruido de los trenes en el centro escolar.

auzogune

Calmado de tráfico. La asociación Salburua Burdinbide reclama al Ayuntamiento medidas definitivas de calmado de tráfico en todas las calles del barrio con riesgo de accidentes por exceso de velocidad de los coches.

Colegio Errekabarri. La asociación de padres y madres se queja del ruido de los trenes en el centro escolar y pide que se busque alguna solución técnica, tipo pantallas anti ruido.

Parcelas vacías. La asociación de vecinos pide al Ayuntamiento destinar a servicios para el barrio, si se puede, tres o cuatro parcelas ahora vacías.