El pasado viernes la azucarera de Miranda de Ebro (Burgos) cerró la campaña de recogida de remolacha, que comenzó el 2 de noviembre, campaña que tuvo que interrumpirse solo un mes después, el 3 de diciembre, debido a las intensas lluvias caídas durante varias semanas.

No fue hasta el 4 de enero cuando pudo volver a abrir sus puertas, tras garantizarse el arranque de la raíz, lo que permitió, a su vez, ganar riqueza a la remolacha que se encontraba en la tierra. Y así, después de 48 días de actividad, el viernes terminó la recepción de remolacha con la entrada de los últimos camiones que ha arrojado un balance de rendimiento medio de cosecha de 100 toneladas de remolacha tipo por hectárea.

Según ha informado la fábrica mirandesa, se han recibido más de 190.000 toneladas de remolacha, en una campaña que puede considerarse de buena, tanto por cantidad como por calidad. De hecho, se destaca el traslado de 6.000 toneladas a la azucarera de Toro, en la provincia de Zamora, debido a que Azucarera da la opción a sus remolacheros de cosechar la raíz cuando se encuentra en el estado óptimo, gracias a la apertura escalonada de sus tres fábricas del norte.

Los buenos resultados obtenidos, según ha valorado la planta de Miranda, demuestran que se ha recuperado el alto potencial productivo de las zonas remolacheras tradicionales de Miranda, en especial en Álava y Trebiño y La Rioja.

La compañía atribuye esta recuperación al escalonamiento de las siembras, pero también a la gran adaptación al terreno de la remolacha; a un desarrollo del cultivo sin plagas ni enfermedades importantes; y al uso de variedades de semilla de última generación que, por primera vez en los últimos años, ha permitido un excelente control de enfermedades foliares con una alta incidencia como la cercospora.

La producción de remolacha que llega a la Azucarera de Miranda procede de Álava, La Rioja, parte de Castilla y León y Navarra. Son un total de 2.300 hectáreas de las que a Álava le corresponden 1.104,66, a las que hay que añadir unas 12 hectáreas más procedentes de Trebiño.

Entre 1.600 y 1.800 euros

En cuanto a los resultados económicos para los productores, la previsión es que los agricultores podrán llegar a percibir alrededor de 1.600 euros por hectárea, llegando en algunos casos a los 1.800, según las producciones individuales que hayan tenido.

Esa cantidad es la suma de las cifras que reciben los agricultores. Por un lado, Azucarera abona 26 euros/tonelada más un complemento de 1,8 euros/tonelada a partir de un precio medio del azúcar de 400 euros y hasta 2,25.

A esto se suma la llamada Ayuda Asociada que gestiona -en el caso de Álava- el Gobierno Vasco, que ronda los 736 euros, una cifra sustancialmente superior a la del año anterior que fue de 610. Esa ayuda asociada es igual para todos los productores de siembra primaveral (Castilla y León, La Rioja, Navarra y Álava). Hay un importe destinado a ello, que se divide entre el número de hectáreas, por eso el importe por hectárea cambia de año en año.

Por otra parte, están las ayudas agroambientales, que gestiona la Diputación con aportaciones europeas. En este caso, la ayuda base es de 450 euros/ha., con compromisos voluntarios (siembra del mismo cultivo cada 4 años, uso de cargadora de remolacha o realizar una mayor superficie de enterrado en verde para fijar CO2), que añaden importes hasta un máximo de 600 euros/ha.

Las cifras de incremento en Álava son 100 euros en el caso de uso de cargadora; 150 euros por aumentar la rotación de 3 a 4 años y 50 euros por incrementar la superficie de enterrado en verde. En cualquier caso, para los remolacheros alaveses y para la UAGA, lo que van a percibir sigue estando muy lejos de lo que consideran el precio óptimo, que es de 3.370,36 euros por hectárea, según un estudio de Hazi, en colaboración con UAGA y otros agentes.

La campaña. El pasado viernes la azucarera de Miranda de Ebro (Burgos) cerró la campaña de recogida de remolacha.

Balance. Se han recibido más de 190.000 toneladas de remolacha, en una campaña que puede considerarse de buena, tanto por cantidad como por calidad.

Valoración de UAGA. Para los remolacheros alaveses y para la UAGA, lo que van a percibir sigue estando muy lejos de lo que consideran el precio óptimo, que es de 3.370,36 euros por hectárea, según un estudio realizado por Hazi, en colaboración con UAGA y otros agentes del sector. Según el trabajo desarrollado, los costes variables de materias primas y productos (semillas, fertilizantes, fitosanitarias, agua de riego y seguro de cosecha) ascienden a 1.501,55 euros. Los costes variables y de maquinaria suponen 998,20 euros. Los costes fijos pagados (seguros e impuestos de maquinaria, alojamiento de maquinaria, contribuciones y otros), suman 70,15 euros. Los costes de amortizaciones ascienden a 347,84 euros. Finalmente, se contemplan los costes de oportunidad que suman 452,61 euros. Todas estas cantidades están calculadas en el territorio histórico de Álava y por hectárea de producción.

100

Toneladas de remolacha tipo por hectárea. Es el balance de rendimiento medio de cosecha.