El Departamento vasco de Educación abrió este pasado lunes 17 el plazo de prematrícula de cara al curso 2022/23 para todas las etapas lectivas a partir de los dos años. Y como ha sido una constante en Álava a lo largo de los últimos ejercicios, este proceso vuelve a estar rodeado de incertidumbre debido a la progresiva caída de la natalidad.

Año tras año nacen menos niños en el territorio, lo que hace cada vez más difícil completar las aulas más noveles,y el problema comienza ya a agudizarse en esas clases de dos años que marcan la entrada al sistema educativo. Valga como demoledor dato que el 98,6% de los pequeños vascos obtuvo plaza en el centro marcado como primera opción por sus progenitores hace ahora un año. Hace no mucho tiempo, fueron noticia aquellos empadronamientos ficticios a los que recurrían decenas de familias de Gasteiz para sumar puntos y encontrar plaza en el colegio que deseaban. Ahora, los centros echan el resto para captar al nuevo alumnado porque, con el parque de plazas públicas y concertadas disponibles a día de hoy, hay más oferta que demanda.

Y el desequilibrio va a más. Si en el curso 2017/18 fueron 2.994 los txikis de dos años que iniciaron su andadura escolar en Álava, esta cifra se ha ido reduciendo progresivamente hasta los 2.344 pequeños que han sido escolarizados en el actual 2021/22. Un 22% menos. Las perspectivas para el próximo ejercicio no son nada halagüeñas porque, según los datos de natalidad difundidos por Eustat, Álava registró en 2020 su número más bajo de nacimientos desde el año 1999, un total de 2.397, que fueron 168 menos que en el ejercicio anterior. Y casi 1.000 menos que diez años atrás (3.346). Esos nacidos en 2020 serán los que, precisamente, inicien su periplo escolar el próximo mes de septiembre.

Al margen de la caída de la natalidad, la progresiva extensión del permiso de paternidad -ahora es de cuatro meses, como el de maternidad- y el recurso habitual a las reducciones de jornada o las excedencias en el ámbito laboral hacen que el acceso de los pequeños a la escuela se retrase cada vez más, lo que fundamentalmente está impactando en las haurreskolak. El descenso del alumnado en el conjunto de las aulas de cero a dos años es, si cabe, más alarmante. En el curso 2019/20 fueron 4.332 los niños alaveses prematriculados en este primer ciclo de Educación Infantil. Esta cifra se redujo a 3.700 solo un año después -un 14,59% menos- y hasta 3.530 en el ejercicio actual.

¿Y qué medidas se pueden tomar en este difícil contexto? ¿Cabe reducir el ratio de alumnos exigido por aula para mantener todas abiertas? ¿La coexistencia de la escuela pública con la concertada camina hacia un nuevo escenario? Diferentes agentes de la comunidad educativa local comparten con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA sus preocupaciones y ponen sobre la mesa varios posibles soluciones.

Lurdes Errasti, presidenta de la federación de Ampas de la red pública alavesa (Denon Eskola), reconoce que el descenso de la natalidad es una realidad "preocupante" y un problema "que puede favorecer la segregación escolar y la pérdida de calidad" de la educación pública. Frente a ello, Errasti propone reducir el ratio de alumnos necesario para conformar y mantener las aulas, una medida que evitaría el cierre en cadena de clases pero, sobre todo, que repercutiría en una enseñanza más cercana y personalizada al conformarse aulas más reducidas. "No se trata tanto de mantener aulas abiertas, sino de la calidad de la educación", justifica Errasti.

Además, la presidenta de Denon Eskola insta a "repensar" los conciertos con la red concertada y a reducir este tipo de plazas en las zonas donde pueda existir una sobreoferta para, en última instancia, "potenciar" la educación pública.

Agurne Barruso, directora de la cooperativa Ikastola Armentia, coincide con Errasti en que la reducción de los ratios de las aulas vendría "muy bien" también a este centro "para mejorar la calidad de la educación" que presta. De no prosperar esta iniciativa, Barruso aboga por incrementar el ratio de profesores por aula. La directora, que reconoce sentir esa "incertidumbre compartida", desvela que en este centro no se ha notado todavía en exceso la caída de la natalidad, sobre todo gracias a la cercanía del fértil distrito de Zabalgana. Sin embargo, Barruso reconoce que la ikastola Armentia tenía hace unos años una lista de espera "bastante extensa" que a día de hoy no existe. "Llenamos las aulas. Antes, si no vivían en la zona, con los puntos era casi imposible entrar. Y ahora vienen de otros barrios de Gasteiz", apunta la directora.

Desde Steilas, sindicato mayoritario en el sector educativo, su portavoz en Álava, Ainhoa Astigarraga, insta a las autoridades vascas a "empezar a tomar decisiones" para avanzar hacia un sistema basado en la "equidad y la igualdad de oportunidades" y no en una "lógica mercantilista".

Astigarraga denuncia que las planificaciones "están tan infladas a favor de la red concertada que favorecen la matriculación allí" y reclama por ello "medidas correctoras" que "refuercen el sistema público", entre ellas la suspensión de los conciertos con la privada "si no responden a una lógica social".

2.994

Hace cuatro cursos, las aulas de dos años concentran en Álava casi 3.000 alumnos. A partir de aquí, esta cifra no hace más que descender.

2.883

El descenso en el número de alumnos, aunque todavía no muy acusado, se sitúa en el 3,8%. Es algo inferior en el conjunto de las aulas de 0 a 2 (2,4%).

2.751

La caída alcanza ya el 4,6% en un año, aunque sigue siendo algo inferior en el conjunto de las aulas de 0 a 2 años, concretamente del 3,2%.

2.431

El primer curso iniciado en pandemia marca un punto de inflexión con un descenso de alumnos del 11,7% que llega al 14,59% en todo el ciclo.

2.344

El curso en marcha ha registrado el récord absoluto a la baja de niños matriculados. Y todo apunta a que en el siguiente serán todavía menos.

Incertidumbre. Educación abrió este pasado lunes 17 el plazo de prematrícula de cara al curso 2022/23 para todas las etapas lectivas a partir de los dos años. Y como ha sido una constante en Álava a lo largo de los últimos ejercicios, este proceso vuelve a estar rodeado de incertidumbre debido a la progresiva caída de la natalidad, que hace cada vez más difícil completar las aulas más noveles.

Más oferta que demanda. Hace no mucho tiempo, fueron noticia aquellos empadronamientos ficticios a los que recurrían decenas de familias de Gasteiz para sumar puntos y encontrar plaza en el colegio que deseaban. Ahora, los centros educativos echan el resto para captar al nuevo alumnado porque, con el parque de plazas públicas y concertadas disponibles a día de hoy, hay más oferta que demanda.

¿Soluciones? Reducir los ratios de alumnado exigidos para mantener las aulas o revisar el sistema de concertación son algunas de las soluciones puestas sobre la mesa por la comunidad educativa.

La presidenta de Denon Eskola aboga por reducir los ratios para avanzar hacia una educación más cercana y personalizada y, en caso de sobreoferta en una determinada zona, reducir las plazas de la red concertada

La directora de Ikastola Armentia reconoce que este centro tenía hace unos años una lista de espera "bastante extensa" que a día de hoy ya no existe .

La portavoz del sindicato Steilas en Álava pide "medidas correctoras" que refuercen el sistema público y la suspensión de los conciertos con la red privada "si no responden a una lógica social".

98,6%

De los niños vascos de dos años obtuvo plaza en el centro marcado como primera opción por sus progenitores hace ahora un año.