- Después de ómicron vendrán nuevas variantes pero menos agresivas y de menor impacto hospitalario porque “esa es la evolución lógica de cualquier virus”. Así lo pronostica el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), Marcos López Hoyos, que para 2022 prevé “más infección pero menos enfermedad”. Sin embargo y pese a esa tendencia natural de evolución del virus, esta semana y la que viene se perciben como definitivas ya que mostrarán el decalaje entre infección y gravedad, y corroborarán la levedad de ómicron o si, por el contrario, se eleva la presión hospitalaria y la ocupación de las UCI supera lo previsible.

Lo que sí parece claro, explica López Hoyos, es que el covid “no desaparecerá, se quedará entre nosotros como un virus estacional o de forma endémica con catarros no muy agresivos”. Es moderadamente optimista y confía en un año 2022 de “pequeñas olas” con infecciones que no afecten a nivel hospitalario pero sobre todo que rebajen la tensión en la Atención Primaria, en situación límite.

No obstante, el presidente de la SEI recuerda que, hasta ahora, ómicron ha tenido una mortalidad mucho más baja que la gripe de todos los años que tiene un gran impacto y en España ha causado miles de fallecimientos (10.000 en 2018), “unas cifras de las que la población no es consciente” por eso la llamada insistente a la vacunación anual. Pero pensar que las nuevas variantes post ómicron serán menos agresivas no quiere decir, en ningún caso, que haya que relajarse.

Para el investigador del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), Miguel Ángel del Pozo, las personas que no están vacunadas tienen más posibilidades de sufrir síntomas graves por lo que considera que “no deberían jugársela” diciendo “voy a coger ómicron para inmunizarme”. Todo lo contrario.

Explica Del Pozo, que las vacunas disponibles no impiden la infección porque “no son vacunas esterilizantes como la del sarampión” y no están diseñadas para generar inmunidad de las mucosas e impedir la entrada del virus, “pero sí protegen de síntomas graves y hospitalización”. Por eso, precisa, “el virus puede entrar pero al tener la vacuna, la respuesta inmune empieza actuar”.

Pero, la clave, aclara, está en “la protección global” porque mientras no esté vacunado el Tercer Mundo el virus seguirá replicándose y habrá variantes, y algunas podrán ser más virulentas aunque se propaguen menos. Y por eso, reclama a la Organización Mundial de la Salud y entidades supranacionales que potencien de forma activa la vacunación en todo el planeta.

Sin embargo, apela al sentido común y afirma que mejor que poner terceras dosis a personas sanas (sí a mayores de 60 e inmunodeprimidos) hay que inocular primeras dosis en todos esos países: “Protegiéndolos a ellos, nos protegemos todos”. A su juicio, “ómicron tiene el potencial de infectarnos a todos pero hay que evitar que sea a la vez para no caer en el colapso hospitalario”, precisa.

“El covid no va a desaparecer, se quedará entre nosotros como un virus estacional”

Pte. Sociedad de Inmunología

“Nadie debería jugársela y decir voy a coger ómicron para así poder inmunizarme”

Investigador del CNIC