ada vez que Jorge Ezquerra y su mujer Sonia Fernández tenían que bañar en casa a su beagle se les ponían los pelos de punta. "En vez de Foster tendríamos que haberle llamado Monster de lo hiperactivo que es", resume entre risas este matrimonio de hosteleros conocido en la ciudad por estar al frente de restaurantes como La Guerrillera, el Jusbar o el Zapirón. Y es que el momento de que su peludo favorito pasara por la ducha era de los más temidos. "Al principio lo hacíamos en casa y cada vez que le tocaba, era un show. Nos suponía un engorro total porque el perro, primero, no se queda quieto y porque nuestra postura, es mala porque te tienes que poner de rodillas. Y había veces que te tenías que meter con él en la bañera porque, de lo contrario, era un lío. Cada vez que se sacudía, ponía el baño perdido y, al acabar, había que hacer limpieza integral del cuarto entre tanta salpicadura", recuerda.

Pero un día, paseando por Alicante, a esta pareja se le "encendió rápidamente la bombilla" cuando vieron un I Love Dog Wash, una franquicia que consiste en un centro de autolavado económico para perros. Y su sorpresa fue que cuando llamaron para ver si era posible instalar uno en la ciudad, la respuesta de la persona que hizo el estudio de mercados fue que "cómo es que a nadie se le había ocurrido montar algo así porque Vitoria, junto a Gijón, es la ciudad con más perros censados por habitante".

Así que tras analizar diversas lonjas, encontraron una en la avenida 8 de Marzo que cumplía todos los requisitos de desagüe, buena ubicación... Sus instalaciones, en concreto, abrieron el pasado 25 de noviembre, y en ellas se puede encontrar desde un autolavado de mascotas, una zona de secado y cepillado, lavandería para poder lavar y secar camas de perro, ropa, toallas y hasta vending, para comprar snacks y collares.

"Esto es un servicio en el que el cliente lava aquí a su mascota de forma ágil y segura. Para ello, hay una zona de cardado, en la que se elimina todo el pelo muerto mediante una aspiración con cepillo. Después, se pasa a la zona de autolavado en la que viene todo incluido: champú, antiparasitario, el aclarado y el secado. Y toda el agua está ozonizada. Con ello lo que conseguimos es que si tiene algún tipo de herida actúa como antiséptico y su temperatura está regulada", aclara Ezquerra.

Entre las ventajas para los propietarios de estos animales es que se libran de que su casa se llene de pelos. Y otra es su precio: seis euros por unos seis minutos, que se pueden ampliar por un euro más si se necesita más tiempo. "Use a mi beagle como perro piloto y en cuatro minutos ya estaba. El otro día, por ejemplo, vino un mastín y éste, que perro más grande no puede haber, necesitó ocho euros. El precio es muy económico. Cuando llevaba al mío a una peluquería canina me costaba 25 euros y eso que es de raza de pelo corto", destaca.