o hizo falta mucho más que los primeros rayos de sol en tres semanas. Lo demás, lo propició la ingeniería hidráulica y la física de fluidos. El primer día sin precipitaciones tras haber padecido unas inundaciones históricas fue el elegido por cientos de curiosos que no quisieron perderse el rugido ensordecedor del pantano en pleno desembalse. Móvil o cámara de fotos en mano, la instantánea o el vídeo encontraron fáciles encuadres de los últimos coletazos de una crisis en la que las autoridades han llegado a temerse lo peor.

Pero eso, a ojos del turista ocasional, poco o nada significaba si se podía comprobar de primera mano cómo se desalojaba el agua que ha estado a punto de superar los umbrales de seguridad del embalse, circunstancia que habría significado una verdadera catástrofe en las localidades ribereñas del Zadorra, que es a donde vierte sus aguas la lámina de Ullibarri Gamboa.

Las infraestructuras que salpican la A-3002 para facilitar estacionamiento estaban ayer por la mañana a un paso de colapsarse. Familias enteras se desplazaron desde Vitoria y otras localidades para ver y sentir un espectáculo tan bello como aterrador. Tampoco faltaron decenas de ciclistas que, con la llegada de una jornada casi primaveral, accedieron a la zona dando un paseo. “Nunca he visto tanto coche como hoy alrededor del pantano, y eso que suelo llegar hasta aquí varias veces al año”, explicaba Carlos Martínez, uno de los esforzados deportistas bicicleta en ristre.

Posados, paseos y mucha curiosidad. A ojos del profano, el camino hacia el pantano y la carretera que lo circunda se convirtieron ayer en una atracción de feria sin parangón. Huelga decir que las recomendaciones de las autoridades tuvieron poco efecto sobre las ganas de comprobar in situ la llamada del agua. Dadas las circunstancias, el diputado general de Álava, Ramiro González, tuvo que recordar a la ciudadanía de buena mañana la necesidad de colaborar con los servicios de Bomberos y Policía, que estaban actuando en las zonas afectadas por desbordamientos “permitiendo que trabajen sin interferencias”. Según apunta Europa Press, González señaló en sus redes sociales que “hoy es día de trabajo para Bomberos, Ertzaintza, Policía Local, y para las personas que han sido afectadas por los desbordamientos”. Por ello, instó a colaborar con ellos “permitiendo que trabajen sin interferencias”.

En ese sentido, compartió un mensaje de la Policía Municipal de Vitoria-Gasteiz en el que se pedía a los ciudadanos que no se acerquen a las zonas cercanas a los ríos o inundadas para ver las consecuencias del temporal ya que pueden ponerse “en peligro y también a los servicios de emergencia”.

Todo ello gracias a que el Gobierno Vasco desactivó ayer el Plan Especial de Emergencias, que permanecía activo ante el riesgo de inundaciones en Álava, tras la disminución generalizada de las precipitaciones que se habían sucedido durante los últimos días y la evolución favorable en el ámbito del sistema Zadorra.

“Es día de trabajo para Bomberos, Policía y para los afectados por la crecida del Zadorra”

Diputado general de Álava

“Nunca he visto tanto coche como hoy en el pantano, y eso que suelo venir varias veces al año”

Cicloturista