l Club Ciclista Amurrio celebró el pasado año su 50 aniversario alterado sustancialmente en sus actividades conmemorativas por la pandemia, y decidiendo posponer a 2021 algunas de ellas. Precisamente, este mes harán realidad dos de ellas. Y es que, será el viernes 19 cuando presenten los ya anunciados documental y libro, que recogen su trayectoria desde 1970 a 2020, en el escenario de Amurrio Antzokia. El mismo en el que, hace ahora un año, recibieron de su pueblo el Guk de Oro que les proclamó amurrioarras del año, como reconocimiento a las cinco décadas que llevan impulsando este deporte entre la juventud local, a través de su escuela de ciclismo, y por su implicación en la organización de diversas pruebas deportivas. No obstante, lo de leer el pregón festivo que suele acompañar al nombramiento quedó en agua de borrajas al quedar suspendido todo festejo o acto que implicase aglomeraciones, al igual que ocurrió con la propia entrega del galardón, que se vio aplazada de marzo a noviembre, al coincidir con el confinamiento.

Un año después, la covid-19 persiste, pero las limitaciones ya no son tan rigurosas y podrán llevar a cabo este evento tan especial, que harán coincidir con la celebración del fin de la temporada 2021 y la correspondiente entrega de premios a deportistas y personal técnico en reconocimiento a su trabajo. Para asistir al evento es necesaria invitación del propio club, aunque estas también se pueden recoger en establecimientos colaboradores con el club como son Bicicletas Ormaetxea y taberna Frontón.

Por lo que respecta al vídeo documental sobre la trayectoria del club ciclista que se proyectará en Amurrio Antzokia, ha corrido a cargo del fotógrafo local Txemi Llano que, según explicó el presidente del club ciclista, Imanol Uzabal, "ha sellado el trabajo con la inserción de imágenes de la propia gala del Guk de Oro, celebrada en noviembre de 2020".

Del libro, del que se ha realizado una primera tirada de 300 ejemplares, que "estarán a la venta el propio viernes, aunque supongo que luego también los llevaremos a comercios colaboradores con el club", matizó. En cambio, se ha encargado un histórico del club y alma viva de estos 50 años de historia, el amurrioarra Alfredo Cerrillo, "que ha hecho una gran recopilación histórica, y ha dedicado muchas horas y mucha ilusión al proyecto", destacó Uzabal.

De hecho, Cerrillo es el almamater del museo de la bicicleta y así se lo reconocieron sus compañeros de club poniéndole su nombre cuando lo trasladaron al Refor, en noviembre de 2017, tras diez primeros años ubicado en las dependencias de la licorería Atxa, de la que surgió el mítico equipo Karpy. No obstante, el libro no está organizado a imitación de este espacio, sino que "he intentado plasmar la historia del ciclismo en Amurrio desde los primeros aficionados de los años 20 hasta las pruebas suspendidas por el coronavirus actual, año a año", adelanta el propio Cerrillo a DNA.

De las últimas décadas "ha sido relativamente sencillo porque está todo registrado en ordenadores, pero lo más antiguo me ha costado y mucho porque, aparte de que se hacían las cosas a mano y de aquella manera, no queda casi gente viva que nos lo pueda contar y ha tocado bucear en los archivos", reconoce.

Así, cada año va acompañado de las principales pruebas disputadas, las figuras que van surgiendo en la zona junto a su palmarés o efemérides mundiales para situarse en la época. "¡No es ninguna broma, eh! Desde los 70 que se fundó el club a hoy son más de mil pruebas organizadas. Hay años con más de 20 eventos entre trialsin, monte, marchas o carreras. De hecho, son unos 150 folios escritos, y entre 200 o 300 fotografías, más algún que otro recorte de prensa", apunta.

Las que tampoco faltan son las anécdotas en torno a competiciones como aquella que, en los albores de los 60, terminó con varios ciclistas de Deusto entre rejas por protestar ante el entonces alcalde, porque el local que se había hecho con el triunfo lo hizo de una forma no muy limpia que digamos. "El ganador fue Ángel Sasiain y, efectivamente, hizo trampas. El alcalde un tal Ibarrola -de aquellos de la guerra de sacar la pistola rápido- y la cárcel estaba en lo que es hoy la casa de cultura. Al final, pidieron disculpas y les soltaron, al año siguiente se repitió la carrera y ganaron, claro, eran mejores", relata socarrón Cerrillo.

Mención especial en el libro se lleva el fundador de Amurrioko Txirrindulari Elkartea en 1970, Daniel Albizua. "Él fue quien logró traer la Vuelta a España a nuestro municipio en 1978, junto con los Acha; sin olvidar que fue como un padre para todas las categorías inferiores del equipo Karpy, a quienes entrenaba y trasladaba con su taxi particular a donde hiciera falta", recuerda.

Asimismo, van desfilando por sus páginas los ciclistas profesionales que ha ido dando la zona como José Mari Basualdo, Jon Unzaga, Izaskun Bengoa, Óscar López Uriarte, Iñaki Isasi, César Solaún, Álvaro Fernández Arberas, Ziortza Jauregui, Rubén Palacios, Axier Albizua o Maya Escolar, o los ya más jóvenes Luisa Ibarrola, Joseba Otaola, Julen Latorre, Josu y Uxue Albizua, o Luisa Ibarrola.

La portada y contraportada, asimismo, llevan un collage de fotografías históricas, pero entre ellas destaca una escogida de forma unánime en el club. La correspondiente a la escuela de ciclismo en 1978 acompañados del corredor francés Bernard Hinault El Caimán que, "recién llegado a meta en la etapa de la Vuelta a España que citaba antes, no dudó en sacarse fotografías con todo el que se lo pidió en el pueblo. También aparece en la imagen nuestro buque insignia: Daniel Albizua, y se ve la primera equipación verde que llevaban nuestros chavales. No tendrá mucha calidad, pero sí mucha historia", apostilla Cerrillo que aprovechó, precisamente, las largas horas del confinamiento para ir dando forma a esta publicación.