Las Juntas Generales de Álava han aprobado en la mañana de este miércoles, Día de la Memoria, una moción, la misma sancionada en 2018 por el Parlamento Vasco, de rechazo a los recibimientos a presos de ETA. A raíz de una iniciativa del PP; PNV y PSE han rescatado un texto que "rechaza los actos de reconocimiento con ostentación pública a los presos de ETA que salen de prisión, e insta a quienes los organizan y promueven a que dejen de hacerlo por sensibilidad hacia las víctimas y al dolor de sus familias".

Además, "reitera a los poderes públicos competentes la necesidad de garantizar las políticas de reconocimiento, verdad, justicia y reparación debidas a las víctimas del terrorismo y de vulneración de derechos humanos", y "hace un llamamiento a las instituciones públicas, los partidos políticos y los agentes sociales a redoblar los esfuerzos para promover activamente entre la ciudadanía vasca la deslegitimación del uso de la violencia".

En la moción inicial del PP, rechazada por el resto de grupos, Iñaki Oyarzábal denuncia que "según el observatorio de radicalización de Covite, solamente en agosto se han producido 15 actos públicos de homenaje a terroristas que representan un incremento del 87,5% con respecto a los que ocurrieron en agosto del año anterior", y pide el cese del delegado del Gobierno si vuelve a producirse un hecho similar. Oyarzábal se ha preguntado qué ocurriría si "en París homenajearan a los asesinos de Bataclan".

La declaración de Sortu

Por su parte, el juntero de EH Bildu Iñaki Ullibarri ha tildado de "debate cínico" el desarrollado en las Juntas, y ha apelado a la jurisprudencia de la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo para defender la legalidad de estos homenajes. "Olvídense de dictarnos lo que tenemos que decir en cada momento", ha señalado el procurador, después de leer la declaración de Sortu del 18 de octubre en la que muestra a las víctimas de ETA su "dolor y pesar por el sufrimiento padecido".

Jon Nogales, portavoz del PSE, ha pedido a EH Bildu que demuestre "la consistencia ética" de dicha declaración, e Izaskun Moyúa, del PNV, ha denunciado "la ostentación pública" en estos recibimientos.

Por último, David Rodríguez, portavoz de Elkarrekin Araba, ha planteado la instauración de "una memoria inclusiva y veraz" en la defensa de una enmienda que ha sido rechazada por el resto de grupos.