Álava estudia cómo costear el caro mantenimiento de las vías de alta capacidad. La ponencia que analiza opciones para financiar y gestionar estas infraestructuras dio ayer voz a los transportistas de mercancías por carretera, que dejan clara su postura: se oponen de forma rotunda a los peajes en carretera sólo para el sector, un coste que -denuncian- se sumaría a los muchos que ya desembolsan. Tanto los representantes de la asociación de transportistas autónomos vascos Asotrava, como del sindicato de transportistas vascos Hiru describen una realidad del negocio lo suficientemente negra como para tener que asumir un nuevo canon que "lastraría" la competitividad de un sector que sobrevive en una crisis continua.

Amaia Martínez, portavoz de Asotrava, va más allá y alerta de las negativas consecuencias a medio plazo que una medida así puede acarrear para la sociedad en general. Es más, no descarta problemas de desabastecimiento como los que ya viven países del entorno. Teniendo en cuenta la difícil realidad del sector "a medio plazo, podemos encontrarnos una situación de desabastecimiento de mercancías como la que ya vive Gran Bretaña", advierte.

Lamenta Amaia Martínez que "en esta sociedad, sólo nos acordamos de los camioneros cuando hay un accidente en carretera o cuando su labor nos causa molestias por ruido o contaminación, pero no nos damos cuenta de que las baldas de los supermercados están todos los días llenas de productos gracias al transporte de mercancías por carretera (...) Va a llegar un momento en el que la gota rebase el vaso", aventura. "Debe evitarse cualquier medida que lastre la competitividad".

El sindicato Hiru, en boca de Alberto Núñez Corral y Jesús Valerio Lafragua, pone en el foco del debate el hecho de que el usuario de la vía no es el transportista sino la mercancía. "El trabajador no está en la carretera por gusto, no se está yendo de vacaciones, está trabajando y hace una labor necesaria y demandada por la sociedad", sostiene. Además, ve la medida "discriminatoria" en la medida en que excluye del pago al resto de usuarios e intervinientes en la cadena del servicio. "El transporte por carretera es un servicio necesario e imprescindible para la economía, un servicio esencial, como bien se ha demostrado durante la pandemia del covid, tiempo durante el que el sector no ha parado, mientras otras actividades han cesado su actividad", recuerda.

Para avalar este no a los peajes para los camioneros, comparece también uno de los afectados de forma directa, un trabajador del sector que, ya sin implantarse un nuevo pago, manifiesta la situación de desventaja económica en la que se encuentran los transportistas vascos si se comparan con compañeros de comunidades limítrofes como Castilla, por ejemplo. "El 80% del transporte que se hace en Euskadi, lo hacemos trabajadores de aquí", apunta Carmelo González. Teme que, con medidas así, la situación de desventaja sea todavía mayor. "Nuestra competencia, al final, no está en Polonia, sino en Castilla, La Rioja, Cantabria... Mal lo vamos a tener, por desgracia", vislumbra. "Aquí, un transportista de Miranda que trabaje en Álava, con los mismos gastos e ingresos, paga unos cinco mil euros menos al año en impuestos que el alavés; no hace falta irse a Polonia ni a Rumanía", explica. La situación es "muy acuciante", y lo que va a pasar es que "si no adecuamos el precio del transporte a los gastos que nos generan agentes externos, no es que el transporte vaya a parar o a hacer huelga, es que va a morir, y lo que ahora pasa en Inglaterra va a pasar aquí". Añade que "se trata de un sector en el que no entra gente nueva, no hay relevo porque es una actividad dura; la profesión no es atractiva; de seguir así, vamos a desaparecer", incide.

En conclusión, considera Asotrava que, en todo caso, "habrá que sufragar los gastos de mantenimiento de las vías entre todos los ciudadanos que las usamos, no sólo los transportistas de mercancías por carretera", plantea Amaia Martínez.

La representante de Asotrava ofrece algunos datos sobre el sector, como que representa el 8% del PIB y genera más de tres millones de empleos; que el 80% de las mercancías en España viaja por carretera y en Euskadi, el 73%, y que el 47% de las mercancías exportadas desde España son también por carretera. Ante cifras así, opina que medidas como el cobro de peajes a los camioneros "no sólo afectarían al consumo interno sino también a las exportaciones", enfatiza.

En su intento por ofrecer a los junteros una visión "directa y real" del sector, aprovecha su intervención en la cámara alavesa para exponer el día a día de los trabajadores del transporte por carretera, sobre todo del personal autónomo que, normalmente, conduce su vehículo, pero también de esas pequeñas empresas, con dos o tres chóferes, encargadas tanto de distribuir grandes mercancías como de repartos por ciudad. A partir de ahí, la portavoz de Asotrava hace hincapié en desmentir varios de los argumentos que suelen poner sobre la mesa quienes se plantean peajes para los transportistas por el uso de las carreteras.

Así, indica que la medida perjudica a los trabajadores de aquí, ya que los flujos internos son el 47%, mientras que los internacionales representan en torno al 6,3%. Respecto al argumento de que pague quien usala vía, al igual que los miembros del sindicato Hiru, sostiene que es una medida "discriminatoria" puesto que el 73% de los usuarios de las carreteras son turismos, mientras que los camiones y furgonetas representan algo menos del 13%, según los datos que ofrece. "No hay que ser un experto para saber que quiénes más utilizan las vías son los turismos, no los camiones", apunta. En este punto, Amaia Martínez aprovecha para añadir a su exposición que el transporte de mercancías ya viene financiando las carreteras desde hace tiempo y nombra el impuesto sobre el carburante. "Y que sepamos, hoy por hoy, no hay alternativa al diésel en el transporte pesado", señala.

Asimismo, niega que se trate de una normativa de obligado cumplimiento por parte de la Unión Europea. Explica que la UE ya ha dejado claro que el cobro de esta tasa es una medida que los países pueden adoptar, pero también dejar exenta si consideran que el perjuicio que conlleva su aplicación es mayor que el beneficio.

Tampoco ve bien la asociación de transportistas autónomos vascos que cuando se habla de contaminación se ponga en la diana al transporte de mercancías por carretera. Con las cifras en la mano, "no son nuestros vehículos los que más contaminan; los turismos representan el 50% del consumo de carburante, frente al 6% de los camiones", defiende. Entonces, ¿por qué se plantea el pago de peajes para el transporte de mercancías por carretera? En su opinión, porque es lo fácil para las administraciones, ya que el rechazo social sería mayor si se plantea cobrar a todos los usuarios de las vías.

El sindicato de transportistas Hiru, por su parte, se hace eco del contexto actual y recuerda que Gipuzkoa implantó un peaje en la N-1, que ha sido suspendido. También que Bizkaia ha explorado esa vía.

Recuerda que las carreteras son infraestructuras públicas y no se pueden convertir en vías de pago simplemente porque no haya dinero para su mantenimiento. "Menos aún, pretender que el transporte de mercancías por carretera sea el único sector que pague por utilizarlas".

Asimismo, denuncia el abandono por parte de las administraciones, que llevan años dándole la espalda. "El sector está cansado de la Administración que, al final, va a tener que enfrentarse a un problema más grave que cómo financiar las carreteras, y va a ser la falta de servicio", concluye.

"No hay que ser experto para saber que son los turismos los que más usan las carreteras"

Asotrava, transportistas autónomos

"El transporte por carretera es un servicio público esencial; se ha visto en la pandemia"

Sindicato de transportistas Hiru