os 100 de Turkana, la iniciativa nacida en Lapuebla de Labarca de mano de la joven Ana Baz y su asociación, Amor sin barreras, para crear una escuela en ese condado de Kenia, tiene previsto terminar sus construcciones en el mes de enero y ya ha comenzado a rellenar el organigrama con un responsable y con una persona que seleccionará a los pequeños. Esta iniciativa surgió tras unas temporadas vividas por Ana Baz en países africanos a los que acudió a trabajar como voluntaria y tras ver las carencias y en muchas ocasiones los abusos, que dejaban a los más débiles, a los niños y niñas, en un estado de abandono, aunque estuvieran acogidos en centros institucionales.

Fruto de un compromiso personal con la situación se puso a trabajar tras haber colaborado un verano más como voluntaria, en esta ocasión en Kenia. Para ello contactó con la ikastola Olabide y con el colectivo Aztivate y juntos se pusieron a desarrollar un proyecto de escuela-comedor-consultorio médico que pudiera atender a una treintena de niños y niñas, a los que facilitaran enseñanza, alimentación y cuidado médico. El lugar elegido fue la localidad de Lokitaung, en el condado keniata de Turkana, y para poder lograr los fondos necesarios crearon el proyecto Los 100 de Turkana, una idea para encontrar a cien empresas o autónomos que se comprometieran a colaborar con 1.000 euros cada uno para poder financiar la obra, que tenía ese presupuesto junto con la previsión de gastos para los tres primeros años.

Desde un primer momento la iniciativa funcionó muy bien, ya que en apenas dos años son ya unas sesenta las empresas y profesionales que se han sumado y eso ha permitido casi terminar las instalaciones a las que se han destinado ya 52.394 euros, que se van enviando mes a mes y que a través de las redes sociales se justifican documentalmente y con fotografías.

De esta manera, el Centro de Educación Infantil Pole Pole, que es su nombre, está casi terminado y se va a convertir en un referente para mejorar la calidad de vida de esa zona de Kenia atendiendo a pequeños de 1 a 6 años gracias a un sueño nacido tras la barra de un bar de Lapuebla de Labarca, donde trabaja la familia de esta joven, al compromiso de Ana Baz y al de muchas empresas y personas, tanto de Álava, como de La Rioja y otras zonas del Estado que han creído en este proyecto.