La ciudadanía de Gasteiz volvió a echarse ayer por la tarde a la calle para condenar de forma rotunda el asesinato machista de una mujer de 37 años el martes en la capital alavesa. La ciudad respondió con una protesta en la Plaza de la Virgen Blanca al llamamiento del movimiento feminista para acabar con esta lacra que, en palabras de las autoridades, es un atentado contra los derechos humanos, un atentado contra la democracia, un atentado contra las mujeres y un atentado contra toda la sociedad.

El asesinato machista es la hipótesis con la que trabaja la Ertzaintza en la investigación del trágico suceso ocurrido en la calle Antonio Machado de Gasteiz, que conmocionó el martes a la ciudad, tres años y medio después del último crimen machista en Lakua-Arriaga.

La víctima no había presentado ninguna denuncia por violencia de género pero, según fuentes conocedoras del caso, la pareja estaba en trámites de separación, el varón no lo aceptaba e, incluso, había manifestado en alguna ocasión a familiares su intención de matar a la mujer.

La repulsa por el crimen machista de Vitoria reunió por la mañana en la Plaza Nueva a representantes institucionales y de los distinto partidos políticos. La Paloma de Sebastián Iradier sonaba en el reloj de la Casa Consistorial justo cuando las agujas marcan las doce del mediodía. En ese momento, las autoridades, acompañadas por decenas de ciudadanos, muchos de ellos llegados de Sansomendi, toman del suelo la morada pancarta contra la violencia machista. Bajo el lema Vitoria-Gasteiz: contra las agresiones machistas/Vitoria-Gasteiz eraso matxisten aurka, secundan la convocatoria del Ayuntamiento en condena y repulsa por el crimen machista.

Minutos de silencio

Tras unos minutos de silencio, los asistentes rompen en aplausos, al tiempo que doblan las campanas de las iglesias y las conversaciones en los corrillos acaban con el silencio en la Plaza Nueva. En ese momento, toma la palabra el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, para denunciar "la violencia machista como un atentado contra la democracia, al atentar contra las mujeres y, por ende, contra toda la sociedad. "Una tragedia", lamenta.

En este sentido, el regidor gasteiztarra reclama un compromiso claro de la ciudadanía para erradicar la violencia machista, una violencia que "limita la democracia, pone en cuestión la libertad de las mujeres y ataca al bienestar de la ciudadanía", condena. Urtaran incide en la consternación que sufre Vitoria ante el asesinato de una de sus vecinas, un crimen que supone "un auténtico drama y una tragedia muy difícil de superar para los hijos, familiares y allegados de la víctima", se solidariza el alcalde, no sin antes transmitir todo su cariño y solidaridad al entorno de la víctima.

Entre otras autoridades, a la concentración asistieron el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; la consejera de Igualdad, Beatriz Artolazabal; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegi; el diputado general del territorio, Ramiro González; la presidenta de Emakunde, Izaskun Landaida, y el obispo, Juan Carlos Elizalde.

Trágico suceso

El asesinato de Erika tuvo lugar en torno a las 7.15 horas del martes cuando un menor de edad alertó a los servicios de emergencia de que había encontrado a su padre malherido, con cortes en el cuello y un cuchillo clavado en el pecho, a la altura del corazón. Y que su madre presentaba también un corte en el cuello.

Al llegar los ertzainas y sanitarios al número 22 de la calle Antonio Machado, la mujer había fallecido y tampoco pudieron evitar que muriera desangrado el presunto agresor. El hombre había trabajado en el turno de noche de Mercedes y acudió al domicilio, en el que se desconoce si seguía residiendo. Encerró a su víctima en el balcón de la cocina y la degolló con un cuchillo. Luego, se autolesionó, provocándose cortes en el cuello y terminó por clavarse el cuchillo en el corazón. Los hijos de la pareja, dos chicos de 17 y 13 años, se encontraban en la casa pero, al parecer, no fueron testigos presenciales del crimen.

conmoción en la ciudad

Tras recabar toda la información del caso, el Ayuntamiento emitió ayer una declaración institucional en la que manifiesta su más enérgica condena y rechazo al asesinato machista, así como su apoyo y cercanía al entorno de la víctima. Además, pone a su disposición los recursos psicológicos, jurídicos, sanitarios, de protección y de acogida que requiera.

"Queremos insistir en que la violencia machista es una grave vulneración de los derechos humanos, siendo el asesinato la expresión más grave del machismo y un problema social de primer orden, que atenta contra la dignidad y la integridad física y moral, principalmente de las mujeres que la sufren y enfrentan", reza el escrito.

También las Juntas Generales de Álava mostraron su repulsa a este crimen machista en otra declaración institucional redactada en similares términos a la del Ayuntamiento. "Esta violencia no es una acción o acciones aisladas sino que es un entramado de conductas explícitas, mensajes normalizados y simbólicos que estructuran nuestra sociedad con el objetivo último de mantener la subordinación de las mujeres a los hombres", indica el parlamento alavés.

"El machismo ha matado una vez más a una mujer que había tomado la decisión de separarse de quien le ha quitado la vida", condena el Ararteko, Manuel Lezertua, lo que en su opinión, pone de relieve el contexto de especial vulnerabilidad en que se encuentran aquellas mujeres que, estando viviendo una situación explícita o implícita de violencia de género, toman la decisión de iniciar el proceso de separación de sus victimarios.

Máxima expresión de la desigualdad

Por su parte, la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, consciente de que todavía queda muchísimo trabajo por hacer para erradicar la desigualdad y el machismo, pide una actitud activa de toda la sociedad contra la violencia machista. "La violencia contra las mujeres es la expresión más brutal de la desigualdad que aún existe entre mujeres y hombres", asegura. E incide en el necesario cambio de mentalidad.

La repulsa por el asesinato machista de Vitoria se ha extendido por toda la sociedad mediante declaraciones de repulsa llegadas igualmente desde su barrio, Sansomendi, y desde todo tipo de colectivos y particulares.

En este sentido, cabe recordar el teléfono de información y atención a las víctimas de violencia doméstica o por razón de sexo del Gobierno Vasco, Satevi: 900 840 111.

mercedes para hoy 20 minutos

Asesinato machista. La fábrica Mercedes de Vitoria parará hoy jueves veinte minutos para facilitar la concentración de condena por el asesinato machista que el martes acabó con la vida de una trabajadora de la planta, una mujer de 37 años residente en Sansomendi, supuestamente apuñalada por su marido. La plantilla guardó ayer un minuto de silencio al término de cada turno, en solidaridad con las víctimas, ya que el crimen deja dos hijos menores de edad, y allegados. Asimismo, en un comunicado conjunto, la dirección y el comité de empresa condenan profundamente el crimen machista que acabó con la vida de Erika.

"Han visto truncada su vida por la sinrazón de una violencia sin ningún tipo de justificación"

beatriz artolazabal

Consejera vasca de Igualdad

"La violencia machista limita la democracia y pone en cuestión la libertad de las mujeres"

gorka urtaran

Alcalde de Vitoria

"La violencia contra las mujeres es la expresión más brutal de la desigualdad"

izaskun landaida

Directora de Emakunde

"El machismo ha matado, una vez más, a una mujer que había decidido separarse"

manuel lezertua

Ararteko