El sector txakolinero ayalés, aunque no de forma generalizada, dio el pasado fin de semana (días 1, 2 y 3 de octubre) el pistoletazo de salida a una nueva vendimia en Arabako Txakolina. Este adelanto en la recogida del grano -lo habitual suele ser mediados de octubre- no se ha debido a unas condiciones óptimas del viñedo, al alcanzar el grado adecuado en el grano de uva, sino más bien a preferir prevenir que tener que lamentar, aunque ello implique un descenso de producción. Y es que, según ha explicado el gerente de esta Denominación de Origen (la más pequeña del Estado, con en torno a un centenar de hectáreas de vid), Josean Merino, “alguna de las mayores bodegas, como es la de Artomaña, ha decidido comenzar con las variedades más tempranas ante el alto riesgo de botritis y perdida de uva, aunque enseguida nos hemos visto obligados a parar por las persistentes lluvias”, apunta.

De hecho, hay que tener en cuenta que septiembre ha tenido muy altos niveles de lluvia (más de 110 litros) y muy pocas temperaturas, “con lo que a la uva le está costando coger el grado suficiente”, matiza, recordando que el citado mes “siempre ha sido determinante para nuestra producción y si bien, el año pasado nos favoreció, este año, por el contrario, nos ha perjudicado mucho”, reconoce. A ello hay que añadir que las heladas de principios de año y algunas tormentas de pedrisco dañaron de manera muy seria a algunos productores de Arabako Txakolina, y si bien algunos confiaban en poder recuperar algunas zonas, “definitivamente, el mes de septiembre ha acabado con cualquier esperanza de conseguirlo”, subraya Merino.

En definitiva, la situación a día de hoy es que está costando mucho coger grado y, sin embargo, hay muchísimo riesgo de botritis, con lo cual el riesgo de perdidas es muy alto. “Las previsiones de tiempo para los próximos días parece que pueden ayudar un poco a superar esta situación, para lo cual nuestros productores van a estar muy atentos al desarrollo de sus viñedos de cara a proporcionar a las bodegas la mejor calidad de uva”, matiza.

Con todo, y aunque es bastante aventurado hacer una previsión este año, sí intuyen que la cosecha, en cuanto a cantidad, va a ser mucho menor que la del año pasado, cuando se batieron todos los récords de producción (718.454 kilogramos) y se obtuvo una gran calidad (calificada como Muy Buena). “Si estimamos una caída del 40% en la vendimia del 2021, nos haría retroceder a niveles entre los años 2017 y 2019 con unas cantidades de entre 350.000 y 450.000 kilogramos”, pone de ejemplo Merino que, no obstante, apunta que “en cualquier caso, nos quedan por delante días difíciles, pero de mucha responsabilidad y veremos al acabar la vendimia, en unas tres semanas, el resultado final”, apostilla.

De forma paralela y dada la proximidad del puente del Pilar, algunas de las bodegas adscritas a la Ruta del Txakoli de Aiaraldea han reactivado sus visitas guiadas, para abrir sus puertas al turista y desvelarle los secretos mejor guardados del famoso caldo. Se trata de una oportunidad de recorrer sus viñedos, conocer el proceso de elaboración del txakoli y degustar sus mejores vinos y otros productos, ya que txakolinerías como la de Artomaña en Amurrio o Beldui en Llodio, no solo elaboran txakoli, sino también cerveza, espumoso o vermut, entre otros.

En concreto, estas visitas se pueden concertar desde la web www.basquemountains.com y en ella están adscritas las citadas txakolinerías, así como la ayalesa Torre de Murga, y la orduñesa Gure Ahaleginak, con precios por persona que oscilan entre los 7 y los 25 euros (menores de edad gratis), en función del paquete turístico que se quiera reservar.

También a través de este mismo portal se puede pedir cita para otro reclamo turístico del Valle de Ayala: un nuevo ciclo de visitas teatralizadas que, este otoño, proponen conocer los municipios de Artziniega y Llodio, los domingos por la mañana y de forma gratuita. Se trata de una actividad que se puede hacer en familia, y que detalla los momentos clave de su historia, desde los orígenes, lugares emblemáticos y las obras históricas de estos dos municipios. La visita se lleva a cabo de la mano de los personajes que los hicieron importantes, y que acompañarán al visitante durante una entretenida ruta interactiva.

La ruta teatralizada en Artziniega está prevista para los días 10, 17 y 31 de octubre, 7, 14 y 28 de noviembre, y 12 de diciembre, a las 12.00 horas, partiendo de su frontón municipal; y las de Llodio, los días 24 de octubre, 21 de noviembre y 5 de diciembre, a las 11.30 y 13.00 horas, con punto de encuentro en el emblemático Parque de Lamuza.