No se puede predecir ni luchar contra su aparición porque no se sabe cuándo lo va a hacer, sin embargo, en muchas ocasiones es la guía hacia el diagnóstico de un paciente. El dolor es una de las principales causas de absentismo laboral en el Estado y según la OMS, es la “mayor amenaza” para la calidad de vida de las personas ya que sus repercusiones limitan sus actividades diarias y su vida social. Por eso, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha hablado con Belén Beltrán de Heredia, médica adjunta de la Unidad del Dolor de la OSI Araba, para que explique su funcionamiento y qué tratamientos ofrecen a los pacientes que sufren de dolores crónicos.

¿Cómo funciona la unidad del dolor?

-Esta es una unidad de tratamiento, no de diagnóstico. Los pacientes vienen remitidos desde otros especialistas y desde medicina de atención primaria. Nosotros generalmente ofrecemos terapias específicas, técnicas que son más invasivas o tratamientos específicos que no pueden ofrecer los traumatólogos o reumatólogos, como infiltraciones específicas.

Una vez viene el paciente, se hace un filtro y se decide si pasa a las consultas de alta resolución -que es donde el mismo día que viene, se revisa su historial, se explora y si tiene alguna indicación, recibe tratamiento al momento- y las citas normales, que es donde evaluamos qué tipo de tratamiento le puede ir mejor a ese paciente : pueden ser procedimientos que hacemos nosotros, en enfermería o que son farmacológicos.

¿Por qué es tan difícil detectar el síndrome de Sudeck?

-El síndrome de Dolor Regional Complejo (SDRC) -nombrado así desde 1994 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor- o Enfermedad de Sudeck, es la consecuencia de algo, aunque todavía no está determinado. Se hablan de factores genéticos o psicológicos, pero en la mayoría de los pacientes, hasta en un 80%, hay un factor estresante entre dos meses antes y un mes después. Cuando el diagnóstico no se sospecha, se van haciendo pruebas, derivando de uno a otro. No es infrecuente que en estos temas esté involucrado traumatología, reumatología, rehabilitación, unidad de dolor y cirujanos también, porque no solamente es una patología postraumática, sino que muchas veces viene después de una cirugía. Para cuando estos pacientes llegan a la unidad del dolor, se ha cronificado mucho en el tiempo y claro, cuanto antes lo puedas abordar la respuesta va a ser mejor. No obstante, hay cuadros que son muy rebeldes al tratamiento y no se consigue una buena respuesta. En las enfermedades raras se da una inflamación neurógena, es decir, lo que hace es alterar un dolor que ellos definen como quemante y muy desproporcionado para lo que ha pasado de base. En un 90% de los pacientes sí que hay un desencadenante, pero un 10% es idiopático, es decir, que no se sabe por qué se produce.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de el Sudeck?

-El Sudeck inicialmente es un dolor quemante, muy intenso y desproporcionado. También hay dos trastornos sensoriales que le acompañan: la alodinia, que es cuando cualquier cosa produce mucho dolor, por ejemplo el roce de la ropa y también está la hiperalgesia, que es cuando un estímulo resulta superdoloroso. Para quienes padecen la enfermedad, una corriente de viento es como si fuese una ráfaga de calambres. Es algo muy limitante porque realmente les bloquea.

¿Cómo se actúa ante el dolor crónico en un paciente?

-En un principio hay que saber qué tipo de diagnóstico es, qué tipo de dolor es, si es nociceptivo o neuropático. El nociceptivo es el dolor normal cuando se tiene una fractura, una herida quirúrgica, o cualquier cosa de ese tipo. El dolor neuropático es cuando hay una alteración en la transmisión de la sensibilidad como consecuencia de una lesión nerviosa, entonces esa lesión va a generar un dolor muy diferente, no va a responder bien a los fármacos normales o antiinflamatorios y se necesita otro tipo de medicaciones. En este caso además, se produce una vasodilatación periférica que inicialmente conlleva al aumento de la temperatura, coloración, sudoración y aparición de edemas periféricos. Si no se tratan precozmente, van a progresar y el edema se hará mucho más rígido y va a generar cambios como rigidez articular o atrofia muscular. En la siguiente fase, la piel será mucho más seca y cianótica, el pelo va a caerse, la piel se vuelve atrófica, las uñas van a ser frágiles y quebradizas.

¿Qué tipo de rehabilitación se suele realizar?

-Cuando un paciente sufre alodinia e hiperalgesia quiere protegerse, y como consecuencia no moviliza la parte del cuerpo afectada y al no movilizar, puede producir atrofia muscular o rigidez articular. Para su prevención es fundamental una movilización precoz, es importante iniciar inmovilizaciones por poco tiempo y reanudar rápidamente la movilidad. Para la rehabilitación, el paciente debe estar con el menor dolor posible, para que así pueda colaborar en el proceso, ya que será la base de su tratamiento.

¿Existe la predisposición genética en esta enfermedad?

-Sí que es cierto que si una persona padece la Distrofia Simpático Refleja, sus descendientes a veces también lo padecen.

“El síndrome de Dolor Regional Complejo es la consecuencia de algo, aunque todavía no está determinado”