La Asociación de municipios en áreas de centrales nucleares y almacenamientos de residuos radiactivos (AMAC), en las que están implicados los municipios de Ribera Baja, Lantarón y Valdegovía, ha trasladado en el Congreso de los Diputados que la estrategia en gestión de residuos nucleares se hace "a espaldas" de los municipios de las zonas nucleares y ha señalado que el horizonte de cierre de las centrales nucleares se traduce en una falta de voluntad total de implementación real de los planes de emergencia nuclear en estas zonas, a lo que se une la falta de soluciones al impacto de estos cierre a corto plazo.

Asimismo, el presidente de la asociación, Juan Pedro Sánchez Yebra, ha denunciado que no se cuenta con las localidades afectadas para llevar a cabo la gestión de los residuos nucleares y estos se enteran por la vía de los hechos consumados.

Así, la Asociación se enteró del cambio de la Ley Nuclear a través de una disposición adicional en la Ley de Cambio Climático, cuando las enmiendas ya estaban presentadas y pactadas con todos los grupos y el plazo de presentación finalizado; y recientemente tenían conocimiento, 24 horas antes de su aprobación en el Consejo de Ministros, de la licitación de cuatro nuevos almacenamientos en las plantas nucleares por un valor de 220 millones de euros.

En Santa María de Garoña ya se han comenzado a recibir los contenedores especiales para almacenar en ellos los residuos de la central, que en la actualidad se almacenaban en recipientes en la piscina. Pero el riesgo de estos emplazamientos es que son "unos almacenamientos que no están contemplados en el Plan General de Residuos Radiactivos en vigor y que supondrán la conversión de los emplazamientos nucleares en emplazamientos de residuos radiactivos por largos períodos de tiempo, hasta cien años", añade Sánchez Yebra, reiterando su rechazo a esta decisión.