La villa ayalesa de Amurrio pudo disfrutar ayer de una jornada festiva en la que se comenzó a respirar cierto aire de normalidad, gracias a la celebración del XXVII Artzain Eguna. Con ausencia de actos significativos como el tradicional concurso popular de queso, para evitar aglomeraciones, pero con un ambiente como el que no se veía hace ya muchos meses, en el que acompañó hasta el buen tiempo, animando al público a salir de casa.

"Había muchas ganas de recuperar este escaparate excepcional para nuestros productos, de reencontrarse con la clientela y, por qué no decirlo, de fiesta. Con respeto al Covid que sigue ahí, por supuesto, pero ya era necesario y a la gente se la ve ilusionada", explicó a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la pastora Leire Ibarrola de la quesería Izoria que, aunque no pudo coronar la jornada con uno de los premios del certamen de queso, se volvió al baserri con una sonrisa en la boca y esperanzas renovadas en, por fin, vislumbrar algo de luz al final del largo túnel que ha supuesto la pandemia.

A los que no les hizo tanta gracia la visita al centro urbano fue a los animales protagonistas de la jornada, las ovejas, aunque para sobrellevarlo dispusieron de agua en sus boxes.

Pastores homenajeados

Por contra, sus propietarios lucieron radiantes; sobre todo los cuatro pastores veteranos homenajeados del día; es decir, Loli Abin Guaresti de Ziorregi, en Inoso; Jose Manuel Bilbao Elorza, de Altube; y Nieves Martínez de Albeniz Ubago y Ángel María Saez de Zuazaola Martinez de Lizarduy, de la Explotación Aixtra en Araia. Su llegada fue recibida con txalaparta y un aurresku, en torno a las 11.30 horas, y todos ellos fueron obsequiados con txapelas, pañuelos y makilas, además de con una exhibición de danzas vascas de la mano de Aiara Dantza Taldea, tras toda una vida dedicada a este ancestral oficio.

Y a donde van los pastores llevan sus ovejas. De hecho, el público pudo disfrutar ayer -en el parque Juan Urrutia- de en torno a 200 ejemplares de ovino de raza latxa de alta calidad, entre las que tampoco faltaron dos corrales de Sasi ardi u oveja de zarzal, acercadas por Teresa Andrés Ponga desde Karkamu.

El concejal de ganadería de Amurrio, Juan Cruz Apodaka, quiso destacar el esfuerzo realizado para sacar adelante esta edición. "Se ha anunciado con muy poca antelación, porque hasta principios de mes no sabíamos ni si se iba a poder hacer ni cómo, pero nos sentíamos obligados a dar un impulso al sector", apuntó.

Mejores rebaños y quesos

En las cercanías se encontraban los ejemplares que conformaron la exposición de las mejores ovejas latxas en control lechero, así como del concurso interprovincial de ganado, en el que se dieron cita una docena de ganaderos que presentaron 10 carneros, 11 lotes de cinco ovejas, y otros 8 lotes de cinco corderas y un cordero. En el certamen, que repartió 1.620 euros en premios, resultó vencedora en carneros María Teresa Mendibil de Belandia; mientras que Felipe Menoyo de Amurrio acercó a la cita las mejores corderas y ovejas.

Josu Ruiz de Zarate de Abecia se hizo con el cheque de 650 euros por tener el mejor rebaño lechero de cara negra, mientras la quesería Larrabe de Aguiñiga se embolsó otros 550 euros, por ser la propietaria del rebaño de ovejas latxas con mayor producción lechera del año en Ayala, con una media de 266 litros. Por lo que respecta a cara rubia -"en Ayala la inmensa mayoría es de cara negra", matizó Apodaka- el mejor rebaño lechero de toda Álava, con una media de 390 litros y la oveja de mayor producción, fue el de la quesería La Leze de Ilarduia.

El queso de esta última también se llevó el cheque de 300 euros y trofeo reservado para el primer clasificado del XIV Concurso de queso Idiazabal, en memoria de Ruperto Casanueva.

Carneros: María Teresa Mendibil, de Belandia.

Corderas y ovejas: Felipe Menoyo, de Amurrio.

Mejor rebaño lechero de cara negra: Josu Ruiz de Zarate, de Abecia.

Rebaño de ovejas latxas con mayor producción lechera del año en Ayala: Quesería Larrabe, de Aguiñiga.

Mejor rebaño lechero de Álava (cara rubia): Quesería La Leze, de Ilarduia.