El conductor de un patinete se enfrenta a una sanción de 1.000 euros por arrojar resultados positivos en la prueba de alcoholemia que se le practicó tras sufrir un accidente la madrugada del lunes al martes, y en la que registró una tasa de 0.89-0.92 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Se trata de un varón de 29 años que ha chocado con un bordillo en la calle Orio, sufriendo lesiones por las que ha sido trasladado al hospital de Txagorritxu.

La Policía Local recuerda que según la normativa vigente, y al igual que a los automovilistas y ciclistas, los conductores de VMP también pueden ser sometidos a controles de alcoholemia.