Al igual que sucediera anteriormente en otras localidades, especialmente de Rioja Alavesa, ahora, la preocupación ante la desastrosa acción de las termitas, se ha dejado sentir en Baños de Ebro donde los vecinos han trasladado su preocupación a la Alcaldía a través de la concejala Belén Sáenz.

Esta edil, portavoz del grupo socialista en la Corporación municipal, llevó ayer jueves al Pleno municipal una moción sobre la necesidad de realizar un estudio técnico para conocer la situación actual de la plaga de termitas en el municipio y articular medidas preventivas para paliar sus efectos y frenar su expansión.

Belén Sáenz explicó que a lo largo de los últimos años, vecinos y vecinas de esa localidad se han dirigido al Ayuntamiento para comunicar la situación que están padeciendo muchos edificios de propiedad particular que están siendo afectados por las termitas. Es de todos conocido que este insecto, de manera silenciosa y constante, ocasiona grandes desperfectos en las estructuras de madera de viviendas, trasteros y almacenes.

En Baños de Ebro, por las características del tipo de construcción del núcleo urbano más antiguo e histórico, es una zona propicia para el desarrollo del ciclo vital de estos insectos tanto para su alimentación, reproducción y propagación.

La preocupación que expresan los habitantes afectados en sus propiedades no sólo se refiere a la dificultad para detectar a tiempo los focos de expansión de la infestación sino también el desconocimiento de por dónde pueden seguir actuando en edificios colindantes.

Por todo ello, para dar respuesta a la demanda de los vecinos y vecinas afectados por las termitas y poder actuar técnicamente para que no prosiga su expansión por más edificios y preservar el patrimonio edificado de la localidad, se debatió una moción solicitando al alcalde que contrate, a la mayor brevedad, la realización de un estudio técnico para conocer la situación actual del patrimonio edificado urbano construido afectado por la plaga de termitas presente ya en el municipio. El citado estudio, además, deberá recoger las posibles actuaciones preventivas para frenar la propagación y expansión a más edificios de la localidad.

Asimismo se pedía que el alcalde diera cuenta al Pleno de las gestiones realizadas para dar cumplimiento a esa moción.

Sin embargo, tras el debate de la moción, tanto los populares, que rechazaron la propuesta, como los dos concejales del PNV, que se abstuvieron, provocaron que la propuesta decayera, entre otras razones por la falta de presupuesto para poder acometer el trabajo.

Sin embargo, el alcalde, Patxi García, anticipó que llevará a cabo gestiones para conocer si existen ayudas por parte de la Diputación de Álava o del Gobierno Vasco para poder acometer ese estudio. Al parecer, para edificios públicos sí que existen, pero no para los particulares, al menos en la actualidad. El alcalde confirmaba a este que efectivamente el problema existe y afecta a numerosos edificios en la localidad.

Los problemas que causan las terminas no es la primera vez que originan alarma en la comarca y en otros lugares de Álava. Pueblos como Labastida, Moreda, Samaniego y de otras comarcas, como Salinas de Añana o Santa Cruz de Campezo han vivido la presencia de estos insectos xilófagos que se propagan con gran rapidez en edificios antiguos, ya que son los que suelen tener parte de sus estructuras de madera.

Moreda. En localidades como Moreda, las instituciones han tenido que realizar importantes inversiones para estudiar las causas y buscar soluciones al problema de las termitas en los edificios. En 2017, la Diputación de Álava asumió el coste de un estudio que tuvo un precio de 40.000 euros, para poder tomar decisiones en cuanto a la lucha contra esa plaga. No sólo Moreda, en Álava hay otras localidades afectadas, como Labastida, Samaniego, Salinas de Añana, Santa Cruz de Campezo, etc., que han sufrido las devastadoras consecuencias de estos insectos xilófagos que se propagan con gran rapidez en edificios antiguos, sobre todo, por estructuras de madera.