La puesta en marcha del BEI en Vitoria-Gasteiz está cada día más cerca. Con una inversión municipal de 9 millones de euros, 13 nuevos vehículos eléctricos de tecnología punta unirán 14 barrios de la ciudad y prestarán servicio en la línea 2 de Tuvisa, con un potencial de 3 millones de usuarios a lo largo de su trazado. El bus eléctrico será un sistema de movilidad sostenible, innovador, accesible y seguro.

Además, contará con sistemas inteligentes de seguridad y un guiado automático que garantizará un acercamiento de todas las puertas del bus a menos de 4 centímetros del andén.

Esta mañana, el concejal de Movilidad y Espacio Público y presidente de Tuvisa, Raimundo Ruiz de Escudero, y la gerente de la sociedad municipal de transportes, María José Ajuriaguerra, han presentado este miércoles varias de las novedades que incorporarán las 13 unidades fabricadas por la firma vasca Irizar E-Mobility en el ámbito de dos de las cuatro principales características del BEI: accesibilidad y seguridad.

Ayuda a la conducción

Y es que los vehículos incorporan varios avanzados sistemas de seguridad y de ayuda a la conducción. En ese sentido, destaca el sistema de prevención de colisiones Mobileye, un aparato que permite alertar acústica y visualmente al personal-conductor de una situación peligrosa para que pueda corregirla gracias a inteligencia artificial.

El aparato está conectado a un sistema inteligente de cámaras de visión múltiple que supervisan constantemente el entorno dinámico y se enciende y emite una alerta sonora cuando detecta la posibilidad de que se produzca una colisión frontal o un atropello a peatones y ciclistas. En la práctica, avisa del accidente antes de que se produzca, con lo que concede tiempo para reaccionar a la persona que va al volante.

Señales de tráfico

Los vehículos del BEI advertirán a sus conductores o conductoras de salidas involuntarias de carril, prestarán asistencia al mantenimiento de la distancia de seguridad con otros vehículos, avisarán de excesos de velocidad y reconocerán automáticamente las señales de tráfico.

Además, los autobuses cuentan con cámaras digitales en vez de retrovisores, lo que mejora el campo de visión y permite ver a todas las personas usuarias que se sitúen alrededor del BEI y evitar que cualquier peatón se ubique en zonas de cero visión.

Además de los propios vehículos, el Ayuntamiento ha incorporado mejoras de señalización y marcas viales para aumentar la seguridad en el trazado del BEI. En ese sentido, de las 61 intersecciones por las que va a pasar este nuevo sistema de transporte público, 14 en las que antes no había semáforos tendrán semáforos. Y 29 de esas intersecciones tendrán más semáforos que antes.

Al mismo tiempo se han identificado zonas de paso sin preferencia para peatones (identificadas con marcas viales verdes y blancas) y 40 señales con pulsador (para avisar de la presencia del BEI las personas ciegas). De la misma forma, se han añadido avisos luminosos y señalización complementaria de calles residenciales para que los vehículos moderen la velocidad. Y el sonido de la campaña avisador del paso del BEI será el mismo que utiliza el tranvía.