Vitoria ha comenzado este lunes un estudio del sueño con una escala global, en el que 202 personas serán protagonistas de un proyecto de análisis de los patrones del sueño, la identificación de aquellos deficitarios y su posterior recomendación para lograr un mejor descanso.

"No es solo un proyecto científico, va más allá", señala Carlos Egea, jefe de la unidad funcional del sueño de la OSI Araba, y principal promotor del proyecto. A través de una pulsera Phillips, los integrantes del equipo de investigación intentarán justificar varios datos preocupantes que informan las encuestas en el País Vasco.

"Un 30 % de las mujeres duerme poco, y, si tiene más de 40 años, nada"Un 30 % de las mujeres duerme poco, y, si tiene más de 40 años, nada, subraya Egea, que indica como uno de sus principales objetivos reducir ese porcentaje. "Entre los hombres, el 25% duerme poco", añade, por lo que se intentará posicionar ese dato "por debajo del 20%" tras los análisis.

Entre los más de dos centenares de participantes se realizará una división en dos grupos de forma equilibrada respecto a edad y sexo, con la diferencia de que uno de los equipos contará con monitorización personal de manera adicional a los datos ofrecidos por la pulsera.

Datos fiables para analizar

La medición del sueño a través de pulseras o relojes no es novedoso en el ámbito nacional, pero, en este caso, Egea remarca que son "datos fiables", ya que "se sabe cómo se miden". Estos se complementarán con un grupo de comunicación semanal entre participantes e investigadores para analizar su estado de salud y la información adquirida.

Los portadores de la pulsera seleccionados son "ciudadanos sanos", asegura Egea, es decir, sin ningún tipo de enfermedad. Además, también se ha obtenido información adicional, por ejemplo, "si alguien es sedentario, o si alguien hace deporte", explica el neumólogo.

Una mala práctica del sueño puede derivar en significativos problemas para la salud, como "un mayor riesgo de enfermedades y de mortalidad", recuerda Egea. Por ello, el "buen uso" de la tecnología actualmente disponible es un elemento vital para "vivir saludablemente", tanto actualmente como en el futuro, recalca el doctor.

Mejorar la vida de pacientes y la ciudadanía

Entre las entidades que han ayudado a dar pie al proyecto, Egea ha querido agradecer la colaboración del Ayuntamiento de Vitoria, Osakidetza, Phillips, Ikea, Ibermática, Linde, Separ, Bioef y la Sociedad Española de la Salud, junto a Bioaraba.

Actuando como administradora de esta última, Saray Fanega ha destacado que "es un proyecto del que se hablaba con mucha ilusión desde hace años", además de resaltar que Bioaraba ofrece su ayuda en una iniciativa que puede "tanto mejorar la vida de los pacientes como la de la ciudadanía", algo que ella y su equipo creen "firmemente".

El proyecto comienza con 202 personas pero, tras los ocho meses de duración, se intentará "proyectar a toda la ciudad", asegura Egea. Una ciudad "reconocida por sus buenos servicios públicos y alta calidad de vida", ha apuntado el alcalde Gorka Urtaran, que también quiere posicionar a la capital alavesa como un lugar "atractivo para el desarrollo de soluciones innovadoras".

"En 10 años, Vitoria-Gasteiz puede ser el faro del sueño en todo el mundo", añade Egea, a lo que el alcalde ha añadido que se buscará "en lo local respuestas a retos globales" a través del proyecto que forma parte del Green Deal.