La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca ha tenido efectos sobre la economía alavesa apenas cuatro meses después de su toma de posesión. Tras poner las bases de la nueva política interior en Estados Unidos, el demócrata ha escogido Bruselas como primer destino fuera de sus fronteras y lo ha hecho con la idea de crear un frente común con los que considera sus aliados naturales, los países de la Unión Europea, frente a la gigante China.
Así, las dos potencias pactaron poner fin a la larga guerra arancelaria desatada en 2004 a cuenta de las subvenciones que uno y otro bloque concedían a Boeing (EEUU) y Airbus (UE). Lo que empezó como una pugna por la hegemonía aeronáutica se convirtió en una guerra sin cuartel con la llegada al poder de Donald Trump, y ahí fue donde se vieron seriamente dañados los intereses de sectores como el vitivinícola o el siderúrgico, además del aeronáutico, absolutamente estratégicos en un territorio como el alavés.
Ahora los exportadores alaveses tienen cinco años de respiro a la espera de ver cómo evoluciona la situación comercial en el mundo, en un momento crucial, en plena pista de despegue de la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
En el caso del sector aeronáutico, conocida es la pérdida de empleo que se ha producido en los últimos meses en empresas como Alestis o Aernnova, y la caída de alrededor de un 70% en los vuelos de pasajeros. Según señalaba ayer la consejera Arantxa Tapia, el acuerdo alcanzado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; con Biden, es "una doble buena noticia" para el sector porque desaparecen los aranceles en un momento en el que "está sufriendo muchísimo" por la pandemia, informa Efe. Los fabricantes de aviones pueden así iniciar el proceso de recuperación "sin esta espada de Damocles".
En cuanto al sector del vino, su situación en los mercados exteriores es buena, pero los aranceles impuestos por Donald Trump, más con intención de hacer daño a Francia que a España, pero con iguales efectos en la práctica, también dará aire a los productores. De hecho, Tapia cree que es el sector que "más puede beneficiarse" del acuerdo porque tiene en Estados Unidos uno de uno de los mercados principales y por lo tanto "sufrió mucho en su competitividad" por los aranceles.
Ahora "el sector en su conjunto podrá volver a ser más competitivo" de lo que era en los años 2019 y 2020, y además la suspensión por cinco años de los aranceles "puede afectar sobremanera positivamente" a las pequeñas bodegas de la Rioja Alavesa o Ayala y a las bodegas "más familiares".
Además, la presión para un escenario aún más halagüeño en las bodegas de la Rioja Alavesa o el Valle de Ayala se incrementó ayer con la carta conjunta, dirigida a sus correspondientes ejecutivos, de los parlamentarios de Bruselas y los congresistas de Washington. En la misiva piden que se eliminen todos los aranceles a estos productos en las dos orillas del Atlántico, informa Europa Press.
El sector del acero y del aluminio no han sido incluidos en este acuerdo entre la UE y EEUU, pero sí se ha conformado un grupo de trabajo que podría desbrozar el camino hacia acuerdos similares también en este ámbito, otro pulmón de la economía alavesa en serias dificultades. No en vano, una de las grandes empresas del sector en Álava, Tubacex, plantea 129 despidos en el valle de Ayala, lo que, como ha ocurrido en las firmas aeronáuticas, ha generado una importante contestación de las plantillas en la calle.
El acuerdo. Estados Unidos y la Unión Europea han llegado a un acuerdo para suspender durante cinco años los aranceles que impuso el presidente Donald Trump a diferentes productos, entre ellos los de la industria aeronáutica o el vino, estratégicos en las exportaciones del territorio alavés.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco celebraba ayer la suspensión de los aranceles impuestos por Trump, que afectará a sectores importantes de Euskadi como el aeronáutico y el vitivinícola. Tapia confía en que la suspensión acabe siendo definitiva.
12%
El 12% del vino que exportó Euskadi al exterior en 2019, el año anterior a la pandemia, fue a parar a Estados Unidos, el segundo mercado de los caldos vascos, solo por detrás del Reino Unido. En aquel ejercicio, solo hasta octubre Euskadi vendió vino al exterior por valor de 161 millones de euros.
