Varios miembros de la asociación SOS Ostalaritza han tomado este viernes la plaza de la Virgen Blanca en la que ha sido su última concentración semanal. Después de nueve meses y un total de 34 movilizaciones han decidido dejarlo, aunque no porque consideren que han conseguido sus reclamaciones.

“Hemos terminado el ciclo de concentraciones porque ya con los nuevos horarios nos es más dificultoso venir a las doce”, señala Iñigo Ortiz, de El Parral, que recuerda que empezaron a juntarse, y en todo este tiempo han creado una plataforma “increíble”.

Han hecho seis manifestaciones, y afirma que lo que siempre han querido reflejar es que “estamos en lucha. Estamos pendientes de lo que nos ponen para criticarlo si hace falta”. A partir de ahora, han decidido actuar de forma puntual, con acciones puntuales “dependiendo de lo que los respectivos gobiernos e instituciones decidan hacer con nuestro sector”.

LABI

Preguntado por la reunión que mantendrá el LABI este lunes, Ortiz ha añadido -mientras sus compañeros gritaban a coro que “cerrar la hostelería no es la solución”- que no tienen “muchas ilusiones, porque están ahora con el Bizi Berri III para atrás y para delante, y cuando quieren le hacen caso y cuando no no se lo hacen”.

Asimismo, ya anuncia que verán lo que se decide en esa reunión, “y de acuerdo a lo que propongan desde el Labi, actuaremos”.Interiores

Al fin y al cabo, ha reconocido que “hay que cuidar los interiores, como estamos ahora. Pero exteriores se pueden ampliar, e incluso creo que seis por mesa. En cuanto llegue el buen tiempo la gente se va a juntar”. Ortiz considera, en ese sentido, que los bares han estado abiertos cuando las cifras han ido en descenso, pero "los perjudicados seguimos siendo los hosteleros”.

Entre otras cuestiones, subraya asimismo que “está claro que la apertura de los cierres perimetrales ya de por sí trae una migración de clientela a otros sitios”. Por eso, considera que si en otros lugares la hostelería está abierta más tiempo, “con más ganas se va a ir la gente a esos lugares. Lo que no va a hacer es venir la gente aquí cuando no puedes cenar en un restaurante”.