Ya han pasado 17 años desde el fallecimiento de Venanciodel Val, pero su memoria sigue muy viva en las calles de Vitoria. También en la plaza que lleva su nombre. Es por eso que el archivo municipal Pilar Aróstegui ha querido homenajear a este periodista, cronista y funcionario gasteiztarra que vivió largos años recorriendo cada rincón de las calles de Vitoria.

En esta exposición -Venancio del Val, Calles Vitorianas- que podrá visitarse desde este viernes y hasta el 20 de junio en el depósito de aguas del centro cultural Montehermoso, podrá recorrerse la historia de la ciudad en un total de 58 imágenes fotográficas tomadas entre 1911 y 1998 por autores como Santiago Arina Albizu, ARQUÉ (Federico Arocena Andrés-Gregorio Querejazu García de Madinaveitia), José Luis Barroso Ruiz de Trocóniz, Enrique Guinea Maquíbar, etc.

Muestra

La primera parte de la exposición es de carácter biográfico, e incluye un plano de la ciudad en 1911 -año en el que nació Del Val- y 32 fotografías que contemplan diferentes aspectos de su vida.

La segunda parte -ha explicado este jueves el director de Educación y Cultura, Paco Galve - se inicia con una vista aérea de la ciudad en 1978 y “va recorriendo, a través de 26 fotografías, determinadas zonas de Vitoria, utilizando como referencia la publicación Calles Vitorianas, el conocido libro de Venancio del Val, en su edición de 1979. Todo esto está, además, disponible para su visualización en la web municipal.

¿Quién fue Venancio del Val?

Pocos son, en estos días, quienes no han compartido algún recuerdo con este gasteiztarra; y los que no llegaron a conocerlo han escuchado alguna de sus aventuras. Según ha recordado Galve de su labor profesional, fue autor de más de 8.000 artículos de prensa, numerosos guiones de radio, conferencias, monografías, letras de himnos y canciones y los pregones de las fiestas de San Prudencio (1978) y de la Virgen Blanca (1979).

Asimismo, fue testigo y cronista de una gran parte del siglo XX vitoriano, y en 2003 entregó al archivo municipal Pilar Aróstegui su fondo personal, “fruto de 75 años de esfuerzo e investigación”.

Sus dos hijas, Blanca y Ana Carmen, han tenido la oportunidad de darse este paseo por la historia, y han aprovechado para pararse en cada foto y recordar en voz alta las anécdotas que se esconden detrás. Una de ellas, la más reseñable, es la que enmarca la plaza de la Provincia.Anécdota

“Hay una anécdota curiosa. En el 55, mi padre estaba trabajando y le avisaron para cubrir algo en la Diputación. Cuando llegó, se dio cuenta de que su casa se estaba quemando”, recuerdan ambas -aunque Ana Carmen aún no había nacido-, y añaden que con ese incendio se quedaron “con lo puesto”.

Esta es una anécdota que también recoge la revista anual de la Cofradía de la Virgen Blanca de 2011 en voz de sus hijos: “El 27 de noviembre de 1955, se encontraba Venancio en el Seminario Diocesano cubriendo una información relacionada con algún ministro (quizás Educación o Sanidad). Cuando volvía de allí, se encontró con el médico vitoriano Ángel Viana, quien le informó de que había un incendio en la plaza de la Provincia, donde Venancio vivía”.

Según este recuerdo, fue él quien le acercó en coche hasta allí, y una vez confirmado que era su casa la que estaba en llamas, se dispuso a localizar a su madre, su mujer, su hermana y sus hijos. “Al comprobar que todos estaban bien, volvió a irse a la Biblioteca entonces situada en Instituto Ramiro de Maestu, hoy Parlamento Vasco, para cubrir otra noticia. Nada le impedía continuar con profesión”.

"Vitoria lo era todo"

Y como esa tienen miles de historias almacenadas en la memoria, pero ante todo reconoce Blanca que “Vitoria ha rememorado a mi padre constantemente”. Como profesional, además, recuerda que hubo épocas, en los años 50 principalmente, “que hacía él todas las secciones del periódico. Deporte menos, pero cultura, toros, teatro... todo lo inimaginable”, sonríe, al tiempo que reconoce que “Vitoria lo era todo para él”, un sentimiento que ha transmitido a sus hijas. “Si en algún momento tengo miedo en un avión o cosas de esas, canto el himno de la Virgen Blanca”, añade.