Tras la concentración que hicieron en octubre y la última de enero, este lunes peluquerías, centros de estética y barberías volvieron a salir de 10.00 a 11.00 horas a las calles de todo el Estado para denunciar que "sin el IVA que les pertenece no pueden sobrevivir". Por ello, pidieron a los políticos "que dejen de mirar a otro lado" para que aprueben la recuperación de su tipo impositivo del 10%, en lugar del 21%, con el que están gravados sus servicios.

En Vitoria esta movilización, convocada por Apecrea (la Asociación alavesa de imagen personal) y respaldada por Aenkomer (Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava), tuvo lugar en la Virgen Blanca donde 40 trabajadores y propietarios de estos salones recordaron que si su sector ya estaba "ahogado" por la presión fiscal antes de la pandemia, momento en el que su IVA paso del 8% al 21%, ahora está más "asfixiado" que nunca, al tener que sumar los gastos de las medidas anticovid y la "drástica reducción" de la facturación, "que en el mejor de los casos es del 50%", como consecuencia de la limitación de aforo y de la falta de eventos sociales.

"Pedimos que nos devuelvan el IVA reducido que nos corresponde como sector esencial. Un IVA que ya teníamos hasta 2012 y que el Gobierno del PP que había entonces nos subió de manera drástica y unilateral, asegurando de manera engañosa que sería temporal. Esta subida hizo que los salones asumieran ese gasto ya que no lo iba a pagar la clientela, por lo que cientos de salones han tenido que cerrar", denunciaron Aurora Rodeiro e Itziar Martín, en el comunicado de Apecrea que leyeron de forma conjunta.

En concreto, según detalló la directora gerente de Aenkomer el pasado 8 de mayo en su comparecencia ante las Juntas Generales, con respecto a la crisis, un 77% de quienes se dedican a esta actividad han declarado pérdidas. A pesar de todo, el colectivo ha aguantado la situación "con sus propios medios" y han mantenido la mayor parte del empleo, aunque se barajan cifras de entre 200 y 250 puestos perdidos.

Caída del 37,8%

Y en lo que vamos de año, las cosas no van mucho mejor, dado que de acuerdo a los datos del Estudio de Impacto Económico de la crisis del covid en el sector de la imagen personal, durante este primer trimestre de 2021 la actividad en el sector ha caído un 37,8% en el Estado.

"Nos arrebataron nuestro IVA reducido y la subida de 13 puntos la tuvimos que asumir los propios salones, que hemos reducido beneficios y hemos tenido que despedir a personal. En mi caso, he tenido que prescindir de dos personas y vamos subsistiendo. Es totalmente injusto a lo que nos están sometiendo. Creo que vamos a desaparecer muchos salones", teme Antonio Valverde, gerente de Antonio Valverde Peluqueros, en Bastiturri, 11 (Gasteiz).

Por este motivo este lunes, decidió acudir a esta protesta de la capital alavesa. Y lo mismo hizo Rocío Márquez, directora de Onintza Estilistas (Extremadura, 4, Vitoria), que cuenta que apenas han notado los efectos del fin del estado de alarma en el sector. "La gente tiene mucho miedo aún. Se trabaja un poquito más, pero todavía está el tema muy parado", explica. Y eso que estamos en plena época de BBC (bodas, bautizos y comuniones), una de las épocas fuertes de ingresos del sector, "pero es muy leve la subida", por lo que su clientela sigue sin ser la que era. "Con la pandemia al final se reduce a que trabajas mucho menos, sigues pagando igual y los que hemos asumido el IVA, sobrevivimos asfixiados", resume Márquez.

Sin tocar precios

Inma Recio, de la peluquería X los pelos, en la calle Alfonso XI, 28, no ha tocado los precios, aunque el IVA subiera de golpe un 13% más, "lo asumí de mi sueldo, del de autónomo, pagó gastos y a mis empleadas cuando las he tenido, pero si llega para mí bien, y si no, se trabaja a veces por nada e incluso ha habido épocas en las que he tirado de ahorros".

A Recio, que ha acudido a todas las concentraciones del sector, también le da "pena" que no haya más compañeros respaldando estas convocatorias. "Siempre somos los mismos y eso que los lunes cerramos muchos", lamenta.

Por fortuna, ayer se vio alguna cara nueva, como la de los estudiantes de la Academia de Peluquería Itziar, de la plaza gasteiztarra de San Antón. "A ver si entre todos conseguimos volver al IVA reducido porque a otros sectores, como floristerías, ya se lo han bajado y nosotros somos esenciales. Eso generaría más trabajo y estabilidad porque con todo lo que se paga de IVA, no te puedes plantear contratar a más personal", desea Itziar Ortiz de Guzmán, profesora de esta academia. Así, sus 30 alumnos tendrían más fácil abrirse un hueco en el mundo laboral.

AL DETALLE

Concentración. Desde Apecrea (Asociación de imagen personal de Álava) y Aenkomer-Empresarios/as de Comercio y Servicios de Álava, junto a la Federación de empresas de peluquería y estética del País Vasco y la plataforma de Peluqueros Unidos de España, volvieron ayer a hacer un llamamiento para concentrarse, de 10.00 a 11.00 horas, en las principales calles del Estado para hacer visible la "agonía" de un sector que incidieron que es "esencial", tal y como se reconoció durante el confinamiento. Así, siendo una actividad "esencial" como son, consideran que deberían volver al tipo reducido del 10% "que les corresponde", en lugar del general, del 21%, que actualmente soportan. En Vitoria esta concentración se hizo en la Virgen Blanca.

Su "agonía". Expusieron que el sector ya estaba "ahogado" por la presión fiscal antes de la pandemia. Recordaron cómo su IVA reducido "fue arrebatado" en 2012, alegando que sería de forma temporal para paliar la crisis económica. De esta forma, su tipo impositivo pasó del 8% al 21%. Ahora, por la pandemia, denuncian que su situación se ha vuelto más "asfixiante que nunca" porque han de sumar los gastos para aplicar los protocolos para minimizar el riesgo de contagio del covid en sus locales y la caída de facturación, como consecuencia de la limitación de aforo y de la falta de eventos sociales.

Estudios realizados. Se calcula que 28.000 de los 48.000 salones del Estado cerrarán. Durante el primer trimestre de 2021, la actividad del sector ha caído un 37,8%.