- De momento, no ostenta cargo alguno en el concejo de Zurbano, pero a futuro no lo descarta. Su suegra, Arantza, durante doce años presidenta de la junta administrativa y, ahora, concejala en Arratzua-Ubarrundia, le dice que espere, que a sus 32 años, aún es joven. A su pareja tampoco le gusta la idea, quizá porque ha vivido muy de cerca la experiencia de su madre y sabe que es “una pelea constante”. En cambio, Leire Balzategui, piensa que sí que puede aportar al pueblo, pero cuando lleve más tiempo viviendo en Zurbano. De momento, es una recién llegada. “Creo que es muy importante participar pero, quizá, primero tenga que conocer más en profundidad la dinámica del concejo”.

A raíz del confinamiento obligado por la pandemia del covid, Leire trasladó su domicilio de Arrasate a Zurbano, el pueblo de su chico, en marzo del pasado año. “Un gran cambio, pero muy satisfactorio, además venía de Londres; esto es todo tranquilidad”, asiente. Le gusta vivir en Zurbano y quiere contribuir a sacar lo mejor del concejo, a mejorar el pueblo. “Como ingeniera de caminos también puedo ser de ayuda”, piensa; por eso, precisamente, asistió a los talleres de liderazgo para mujeres de concejos en los que coincidió con su suegra.

Además, está convencida de que la mujer tiene una forma de hacer distinta. “Sin ninguna duda, los hombres tienen unas maneras y nosotras otras, ni mejores ni peores, pero es importante que todas las formas de pensar tengan cabida”. Es más, “casi debería ser obligatorio asistir a un curso de liderazgo antes de presentarse a un cargo público, ya que “es básico tener empatía, escuchar, saber evitar conflictos, etc”.

“Más que por ser mujer, algunas trabas son por ser de las más jóvenes”

Llanteno (Aiara)

“Es un chocar de forma constante contra un muro e ir abriendo grietas”

Ondategi (Zigoitia)