Desde hace 12 años se desarrolla un pulso entre txakoli vasco y chacolí castellano, mientras que una empresa china se hizo con la propiedad del término chacolí. Argumentan su antigüedad desde Castilla y León, desde la bodega Término de Miranda de esa localidad ribereña burgalesa, pero desde 2010 hay un pulso de fuerza que no ha terminado y que previsiblemente tiene pocos visos de una solución para todas las partes en el conflicto.

De momento, la empresa mirandesa sigue elaborando su chacolí, aunque este año último la pandemia se ha dejado notar en los rendimientos y la propia bodega acaba de anunciar que se había rebajado la producción en un 30 por ciento, lo que significa que solo pondrá en el mercado un total de 8.000 botellas de ese chacolí, la mayor parte con destino a la hostelería local. Término de Miranda cuenta con 18 hectáreas de viñedo en la zona de influencia de Miranda de Ebro, situadas entre la sierra de Obarenes y el río Ebro, entre las poblaciones de Ayuelas, Suzana, Oron, Santa Gadea, El Espino y San Miguel.

La elaboración, según detalla la propia bodega, comienza tras una cuidadosa vendimia en cajas de 15 kg, momento en el que la uva entra en bodega donde tras pasar por la mesa de selección realiza una ligera maceración. A continuación, el mosto se decanta cuidadosamente en frío para proceder a su lenta fermentación en depósitos de acero inoxidable, a una temperatura de 15ºC, durante 20 días. Tras la fermentación alcohólica el vino se mantuvo con sus lías finas en suspensión durante un mes aplicando la técnica de bâtonnage en depósitos de inoxidable. Una vez trasegado y sometido a un proceso de clarificación natural, el vino se embotella para su posterior salida al mercado.

Se dice que al norte de la provincia de Burgos y a orillas del Ebro, durante siglos, ha existido una tradición vitivinícola fuertemente arraigada en la elaboración de un tipo de vino históricamente conocido como Chacolí. Añaden que es una historia que se remonta a tiempos de Alfonso VI, monarca que en 1099 otorgó el fuero de la villa de Miranda de Ebro.

Esa actividad se fue reduciendo hasta que esta empresa de Miranda se puso como objetivo "la elaboración de vino, centrando esfuerzos en recuperar el término Chacolí en el Norte de Burgos". Con esa idea, en diciembre de 2010 se produjo la presentación formal del chacolí y el inicio de las gestiones para su certificación como vino de calidad. Aquello provocó que la entonces portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, anunciase que el ejecutivo "tomará evidentemente las medidas oportunas", en defensa del txakoli vasco.

El tiempo fue pasando y en 2015 la Junta castellana reconoció al chacolí de Miranda como Vino de la Tierra de Castilla y León: "Se trata de una Indicación Geográfica Protegida (IGP) regulada por la Junta que avala el trabajo de la bodega Término de Miranda y certifica que todas las uvas que se utilizan para elaborar el vino proceden de la región".

Sin embargo, lo que nadie pudo evitar fue que el término chacolí terminase en manos de quien menos se podía imaginar: China. Y es que el término Chacoli está registrado en la oficina de patentes de la Unión Europea (EUIPO) por Le Noble CO, LTD, una empresa china, desde el año 2016.

Por eso, solo el consejo regulador del txakoli vizcaíno logró una implicación en ese término al lograr de EUIPO el reconocimiento del nombre de Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina/Chacoli de Bizkaia. Las otras dos denominaciones, Álava y Guetaria, solo utilizan la palabra txakoli.

8.000

Debido a la pandemia, la producción en la bodega Término de Miranda ha bajado un 30%, lo que significa que solo pondrá en el mercado un total de 8.000 botellas de ese chacolí, la mayor parte con destino a la hostelería local.

18

Término de Miranda cuenta con 18 hectáreas de viñedo en la zona de influencia de Miranda de Ebro.