ildiu, botrytis... son problemas muy graves en los viñedos, causantes no solo de importantes pérdidas en cuando a descenso de producción, sino también cuantiosos gastos y muchas horas de trabajo para tratar de combatir esas enfermedades en las plantas.

Sus causantes son variados, pero en el caso de la botrytis hay un elemento identificado al quien se puede combatir con acciones preventivas: la llamada polilla del racimo. Pero para ser eficaces hay que hacerlo de manera conjunta, entre muchos agricultores. Y por esa razón el departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava realizó un llamamiento para crear un macro-grupo de personas y entidades que se implicasen en trabajar conjuntamente, de la misma manera que hay numerosas iniciativas privadas que buscan la misma finalidad.

A través de una orden foral para el establecimiento de un grupo de participantes en el desarrollo en Rioja Alavesa de una estrategia de lucha contra la polilla del racimo (Lobesia Botrana) mediante la aplicación de técnicas de confusión sexual, ya se está trabajando en ese sentido, ya que esa técnica de confusión sexual es un método cuya efectividad lleva tiempo demostrada, así como la relación causa efecto entre el desarrollo de la polilla del racimo en los viñedos y la aparición de botrytis en el periodo de maduración de la uva, lo que redunda de forma directa y negativa en la calidad del fruto y por tanto de los vinos. La Diputación reconoce que este sistema de control de polilla lleva tiempo implantado en otras zonas vitivinícolas, así como en algunas zonas concretas dentro de la DO Rioja con excelentes resultados, aunque no está suficientemente implantada todavía en nuestra zona, por lo que la Diputación Foral de Álava tiene gran interés en promover la utilización de esta técnica en la comarca de Rioja Alavesa.

Por ello se ha pedido la participación activa de empresas y organizaciones que actúen de promotores y asesores, así como de suministradores de componentes químicos y equipos necesarios para su aplicación y de bodegas y viticultores particulares que deseen actuar como usuarios finales de la técnica. El grupo ya está constituido y trabajando, pero no está cerrado a la incorporación de cuantas personas, entidades, organizaciones o empresas deseen implicarse.

Desde la Casa del Vino de Laguardia, el jefe del Servicio de Viticultura y Enología, Jaime Ibáñez de Elejalde explica la peligrosidad de este insecto. "La polilla del racimo es un insecto, que es muy habitual en las zonas vitícolas, porque la planta de la vid, y sobre todo el fruto, es para ellos un buen alimento y un buen hábitat. Por esa razón, este insecto produce una serie de daños que afectan bastante a la viña y que por eso se le puede considerar como una plaga". Y explica que es "sobre todo por los daños que producen en los granos de las uvas que, a priori no es un daño muy importante, pero es una causa para que más adelante se produzca botrytis".

Para los viticultores, la polilla del racimo "es una puerta de entrada a la botrytis". En síntesis, "producen un daño que aparentemente no es tan importante, pero que directamente es muy grave, sobre todo cuando vienen en septiembre y octubre malas condiciones de lluvias y temperaturas altas, que favorecen el desarrollo de hongos. Ese es el momento en el que la polilla se abre la puerta a la botrytis". Explican los expertos que se trata de una plaga que afecta a los racimos, causando diferentes daños en función de la generación, pudiendo tener varias generaciones al año (un mínimo de 2-3). Según los estudios que se han realizado, las larvas de primera generación provocan poco daño económico, por lo que no suele ser necesario realizar tratamientos contra esta generación.

La clave y el daño están en las polillas de segunda y tercera generación, cuando penetran en los granos alimentándose de ellos. Los daños que causan afectan directamente a la pérdida de cosecha, pero sobre todo a la calidad de la uva, ya que las heridas producidas en las bayas son foco de entrada para la podredumbre gris, denominada botrytis cinerea. Y es que hay mucha confusión en cuanto a la botrytis, ya que tradicionalmente se achaca a lluvias o excesiva carga vegetal en la planta. Pero el principal problema es el provocado por las heridas que ocasiona la polilla del racimo.

El responsable del servicio riojanoalavés detalla que hay varios métodos para luchar contra esa plaga. Uno de ellos "son los insecticidas, que tienen los inconvenientes del uso masivo de insecticidas". Y el otro es el mencionado de la confusión sexual. Este método "consiste es esparcir feromonas de la propia polilla, que lo que hacen es confundir al macho que no llega a encontrar a las hembras y no se produce la fecundación". Añade que "no se mata a los insectos, pero se les impide reproducirse".

El gran valor de este sistema, según Jaime Ibáñez, "es la ventaja que ofrece de carácter medioambiental, pero para ser efectivo necesita que haya manchas (terrenos) amplias. Si son fincas sueltas es difícil lograr resultados. Hay que tener en cuenta que al tratar se crea una nube de feromonas y si la parcela es pequeña se esparce y no tiene la efectividad que se busca".

Para encontrar la colaboración y trabajar en la reducción de insecticidas, la Diputación Foral de Álava tomó la postura de apoyar esta medida de la confusión sexual contra la polilla. "Tiene la ventaja de estar muy contrastado, no es un experimento y se ha aplicado en otras zonas vitícolas", e incluso "en algunas es obligatorio como es el caso de la Denominación Campo de Borja. Allí se han puesto de acuerdo y lo hacen conjuntamente. Y también hay zonas de La Rioja donde trabajan de esa manera, especialmente en La Rioja baja, donde hay parcelas grandes. En Rioja Alavesa no había tenido mucho desarrollo, aunque algunos están aplicando este sistema y por eso la Diputación ha considerado conveniente apoyarlo", añadía.

Para eso se ha realizado un llamamiento, una convocatoria a través del BOTHA, "para que manifiesten su interés todos los que lo deseen: está abierta a viticultores, grandes y pequeñas bodegas, empresas de distribución de productos... a cualquiera que tenga interés en trabajar en Rioja Alavesa, en el desarrollo de esta técnica", sin interferir en ningún caso ni en ningún momento en el tema comercial, ya que la iniciativa necesita la colaboración de diferentes agentes para combatir a la polilla del racimo.

Y lo hará sin buscar el protagonismo ni entrar en temas comerciales: "hay empresas privadas que están trabajando ya en ello y por eso, el liderazgo es de ellos. Por nuestra parte, tenemos la misión de ayudar donde están trabajando esas empresas sin interferir en el tema comercial o detectar posibles núcleos de gente que de momento no están trabajando para ir incorporándolos a esa tarea".

2-3

La de la polilla es una plaga que afecta a los racimos, causando diferentes daños en función de la generación, pudiendo tener varias generaciones al año (un mínimo de 2-3).