os profesionales de la Neumología, la especialidad médica encargada de las enfermedades respiratorias, han tenido un año largo de intenso trabajo y aprendizaje debido al covid-19, un tsunami

El complejo gasteiztarra, sobre todo su sede de Txagorritxu, se ha encargado durante todo este tiempo de velar por la salud de los pacientes más críticos que ha dejado la enfermedad, que principalmente -y de forma más grave- afecta a los pulmones, y todavía hoy sigue afinando sus procesos para procurarles la mejor atención.

Precisamente allí, en el instituto de investigación sanitaria de la OSI Araba (Bioaraba), un nuevo dispositivo acaba de añadirse al arsenal técnico que ya se encontraba al alcance de sus profesionales. Se trata de un simulador pulmonar inédito en la red de Osakidetza que va a permitir a Bioaraba ensayar, comparar y validar distintas terapias para, ya en el ámbito clínico, mejorar el tratamiento tanto del covid-19 como de otras patologías respiratorias.

Xavier Ribas, jefe de sección de Neumología en la OSI Araba e investigador principal de este proyecto que ha contado con la financiación de Fundación Vital, abre a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA las puertas de la unidad de ensayos clínicos de Bioaraba, donde el simulador ya está instalado y perfectamente ensamblado para comenzar a utilizarse desde este mismo mes de mayo.

Una vieja aspiración

Se trata de una vieja aspiración de este neumólogo, que antes de contar con este equipo ya había trabajado con dos versiones previas de simulador pulmonar, aunque más "caseras" y que básicamente sólo podían utilizarse para la docencia.

"Esa función de enseñar los principios básicos de la ventilación no invasiva la podíamos cumplir bien. Pero queríamos dar un paso más y hacer investigación. Se trata de revisar que los ventiladores que utilizamos funcionen correctamente o ver qué pasa cuando les pones oxígeno o en situaciones de estrés para las que no han sido probados", ejemplifica.

En definitiva, el objetivo es comprobar el funcionamiento de las distintas terapias de oxigenación que se utilizan para tratar una u otra patología, ver qué diferencias puede haber o cuál puede ser mejor para cada caso clínico.

Elementos

Un perfecto engranaje compuesto por diferentes máquinas, tubos, cables y un maniquí sirve para recrear cualquier emergencia médica real y analizar la respuesta del paciente a uno u otro tratamiento. En su ensamblaje y montaje han tomado parte profesionales del área de Mantenimiento de la OSI Araba. Y en su desarrollo y puesta a punto, han colaborado también investigadores de Biodonostia y Biocruces.

Un pulmón de ensayo colocado en el interior de una urna de metacrilato, que imita a un órgano real, puede ser regulado por los investigadores para imitar casi cualquier patología respiratoria conocida. Neumonías, EPOC, fibrosis, enfisemas...

Junto a este elemento clave, el dispositivo se compone de diferentes sensores -de oxígeno, de flujo, temperatura o humedad-, de un asistente médico de tos que simula el esfuerzo diafragmático del paciente -mediante presión positiva o negativa- o de un ventilador utilizado generalmente con pacientes semicríticos. Tres grandes bombonas también acopladas al equipo sirven para introducir CO2 puro y simular la exhalación del paciente, así como para calibrar los sensores.

La ayuda económica de Fundación Vital posibilitó a Ribas y su equipo adquirir la máquina necesaria para dar ese paso más que permitiera que el simulador fuera más que un equipo destinado a la enseñanza.

Se trata de un sistema de señales biomédicas que permite comprobar cuánta presión hay dentro del pulmón, medir la humedad o si la concentración de oxígeno que se le está administrando al paciente es la correcta para la patología que se está simulando. Un programa informático procesa mientras tanto toda la información.

Margen de aprendizaje

El margen de aprendizaje es, todavía hoy, ingente. "Lo primero que vamos a hacer, lo más sencillo, va a ser comprobar cómo funcionan las mascarillas Venturi y los distintos sistemas de alto flujo que ponemos a los pacientes covid, porque tenemos distintas marcas y queremos compararlas".

Una prioridad "máxima" y lógica todavía hoy, cuando en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de la OSI Araba sigue habiendo una veintena de personas con coronavirus. "Queremos aplicar las terapias respiratorias que sean lo menos invasivas posible para los pacientes. Dentro de todo el abanico que hay, saber cuáles funcionan correctamente, compararlas y elegir la que mejor va, servirá para ayudarlos", vaticina el profesional.

Ribas aspira, más adelante, a perfeccionar todavía más el equipo con la compra de un modelo de simulador de última generación, validado, que el instituto de investigación todavía no ha alcanzado a costear con las convocatorias de ayudas disponibles.

Un largo proceso. El equipo liderado por Xavier Ribas se encuentra ya listo para comenzar a trabajar con el simulador, pero el camino hasta llegar al día de hoy no ha estado exento de problemas. Las intensas nevadas caídas a comienzos de este año retrasaron más de un mes la llegada de la máquina de señales, comprada en Estados Unidos, y las bombonas tardaron también en llegar tres meses más de lo esperado. El dispositivo se activará un año después de la aprobación de la convocatoria de ayudas de Fundación Vital.