a Fundación ONCE del perro guía celebra hoy el día internacional de este animal con una campaña titulada Amigo del perro guía, que invita a la ciudadanía a hacerse amiga de estos canes, ya que ofrecen a sus usuarios (tres en todo el territorio alavés) la posibilidad de salir a la calle a realizar la compra en un supermercado, adquirir medicamentos en una farmacia o asistir a una consulta médica “de forma autónoma”.

Uno de estos tres usuarios, el deportista Javier Rojas, ha hablado con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para contar su experiencia con Luik, el labrador retriever de cinco años que lo acompaña desde hace ya tres. “Creo que estábamos predestinados”, reconoce con una sonrisa Rojas, que ya no se imagina su día a día sin su amigo de cuatro patas. Y es que comparten hasta fecha de nacimiento (22 de mayo) y, salvo por una letra, primer nombre (Luik-Luis).

Este es el único perro guía que ha tenido el deportista gasteiztarra, aunque adelanta que, “si llego a saber el funcionamiento, lo habría tenido mucho antes”, porque “quiero tener una vida y una autonomía personal, y depender lo mínimo posible”.

Rojas destaca de los perros guía que dan esa autonomía, pero “no son un GPS”. Hay rutas que, como son habituales, “no hace falta decirle nada, porque las conoce”. En ese sentido, si se va a un sitio desconocido afirma que se pueden combinar las nuevas tecnologías con el propio perro.

Otra de las cuestiones en la que le ayuda a este deportista es que “por la calle ya no me golpeo”. Cada perro es único -resume-, al igual que cada usuario, y por eso se realizan unos estudios previos para analizar el paso, la fuerza y la orientación de la persona que va a salir con el perro para decidir cuál es el más adecuado.

Con motivo de la campaña implementada por la Fundación ONCE del perro guía, Rojas recuerda que “además de muchas alegrías, me ha ayudado a ir seguro, porque antes igual me daba golpes o me daba miedo chocar contra alguien”. Es por eso que desde la ONCE quieren concienciar y anunciar que si alguien quiere colaborar con la labor de la fundación puede hacer un donativo a través de la web https://perrosguia.once.es/es/colabora. Asimismo, la ONCE ha dedicado el cupón de hoy a este día. Cinco millones y medio de cupones rinden homenaje a estos animales que dan seguridad y mayor movilidad a las personas ciegas o con discapacidad visual.

Rojas recuerda, en otro orden de cosas, que “los perros guía tienen derechos civiles, al igual que una persona. A veces escucho comentarios diciéndome que no puedo entrar en algunos sitios con el perro, pero son las menos”, explica, al tiempo que añade que “generalmente no he tenido problemas. Siempre he conseguido llegar a entrar, porque yo no llevo un perro porque lo esté paseando, lo llevo porque es mis ojos. Es el que me lleva a los sitios”. Al fin y al cabo, tienen derecho a entrar con él en el transporte público, en restaurantes, etc.

De todo esto tiene también una experiencia, porque Luik, cuando su padre estaba ingresado en Txagorritxu, se quedaba junto a él. “Bajaban hasta enfermeras de otras plantas a acariciarlo”, sonríe. “Tienen una sensibilidad especial; son muy inteligentes”, afirma. Aunque también recuerda que están trabajando, y por eso pide que cuando estén en su labor de guía se les ignore, porque pueden llegar a distraerse. “Está trabajando, y siempre que se vaya a tocar al perro hay que preguntar al usuario primero”, resalta.

El perro es, como dice la popular frase, “el mejor amigo del hombre”, y es por eso que cuando se jubile, a los diez años, Rojas ya tiene claro que va a seguir a su lado. “A los diez años ya tiene que dejar de trabajar, pero él me ha regalado los mejores años de su vida y yo quiero seguir a su lado. De aquí no se va a ir. Yo ya no me imagino la vida sin Luik. Es un miembro más de la familia”, explica finalmente Javier Rojas, que hoy celebrará junto a él este día tan señalado.

Bastón. Una de las características que tiene el bastón es que ayuda a orientarse, pero no señala las puertas, los cruces, si hay agujeros, etc.

Perro guía. En el caso del perro guía, es diferente. Le das diferentes comandos en función de lo que se quiera hacer (buscar puerta, ascensor, escaleras mecánicas, etc.) y te lleva. Una parte del primer año, después de estar con la camada, estos canes la pasan con una familia de acogida. Tienen que ir casi todos los días a la escuela para prepararse. El futuro usuario también tiene que cumplir unos requisitos: hay que pasar un examen psicológico, uno médico, y la técnico de rehabilitación mide el paso y la orientación, porque el usuario “tiene que tener herramientas y saberse mover con el bastón y los demás sentidos”, afirma el gasteiztarra Javier Rojas. El perro te lo asignan en función de esos informes.