Ayer terminó el plazo de plazosalida de los ocupantes ilegales de Avenida de Olarizu y tal y como se comprometió el gabinete Urtaran, el Ayuntamiento ha seguido dando pasos en el proceso de desalojo y posterior derribo de esos bloques de viviendas.

Comprobar las viviendas vacías

Durante esta semana se han realizado comprobaciones policiales para verificar que las viviendas que están dentro del expediente están ya deshabitadas. Tras esas comprobaciones policiales, y con información también de los Servicios Sociales, se ha verificado que las viviendas de las personas a las que se les tuvo que notificar por boletín oficial están ciertamente deshabitadas. El resto, los pisos con ocupantes ilegales a los que se les notificó en persona siguen ocupadas de forma ilegal.

El Ayuntamiento ha procedido a tapiar aquellas viviendas que ha verificado que están deshabitadas y procederá a firmar una resolución en la que certifica que en esos casos se ha atendido al requerimiento del Ayuntamiento de que abandonen esas viviendas y por tanto se les notificará que se cierra ese expediente administrativo en su caso. Esas viviendas serán tapiadas.

Inicio de derribos

En cuanto se incorpore esa resolución al expediente, se enviará a los juzgados para solicitar al juez que autorice el desalojo de las viviendas que siguen ocupadas. Está previsto que se realice la semana que viene.

Además, en aquellos bloques en los que se constante que ya no queda nadie, se procederá al derribo interior de cada vivienda de ese bloque vacío, excepto de las que formaban parte del expediente y están siendo tapiadas.

El alcalde Gorka Urtaran destaca que “seguimos dando los pasos que nos comprometimos, siguiendo los plazos que nos marca la normativa para actuar con las máximas garantías, pero sin cejar en mi compromiso de echar a todos los ocupantes ilegales y derribar esos bloques”.