El gabinete Urtaran ha adjudicado esta mañana el contrato para construir la unidad funcional de carga del bus eléctrico (BEI), el último fleco pendiente de la obra.

La unión de empresas formada por Yarritu y Ojembarrena realizará las obras de este sistema de carga lenta por un precio de 4,3 millones de euros en un plazo de ocho meses.

El alcalde, Gorka Urtaran, mantiene el último trimestre del año como fecha de puesta en marcha de este nuevo modelo de transporte público, que cubrirá la actual línea Periférica de los urbanos. No obstante, dependerá del desarrollo de las obras, puntualiza Urtaran.

Tanto el Ayuntamiento como la Diputación de Álava abonarán el 17,5% de la inversión, mientras que el Gobierno Vasco financia el 65% del coste de los trabajos.

Cocheras y talleres

La construcción de las cocheras y talleres tanto para el BEI como para la flota de autobuses de la ciudad, tal y como ya se ha informado en anteriores ocasiones, se acometerá por fases.

La primera fase corresponde a las instalaciones necesarias para la unidad funcional de carga del autobús eléctrico.

De los 52.000 metros cuadrados que ocuparán las nuevas cocheras, situadas en una parcela propiedad del Ayuntamiento donde actualmente se ubican los viveros municipales, 16.000 corresponden a la propia unidad de carga.

Las instalaciones dispondrán, además, de plazas de aparcamiento para los 13 autobuses eléctricos y la marquesina correspondiente. También taller mecánico, lavaderos de las unidades, vestuarios, cierre perimetral y urbanización.

En una fase posterior, se deberá acometer la construcción de las cocheras, talleres y nuevo edificio administrativo de Tuvisa en la misma parcela.

Asimismo, la obra incluye oficinas y vestuarios en dos plantas ocupando un área total de 1.878 metros cuadrados, un almacén de 1.213 y un taller de 2.884. En ellos se diferenciarán zonas para el mantenimiento exclusivo del BEI.

Por su parte, las zonas de limpieza serán comunes a todos los autobuses y ocuparán un área de 1.858 metros cuadrados.

Flota de autobuses

La zona cubierta de andenes, por su parte, dimensionada para un total de 110 autobuses y considerando la futura electrificación de toda la flota, contará con una marquesina de 10.029 metros cuadrados, en la que se instalarán paneles fotovoltaicos para maximizar la eficiencia energética, explica el Ayuntamiento.

Por último, el acceso peatonal y de atención al cliente se efectuará desde la calle Juan Crisóstomo de Arriaga y la entrada para los autobuses se realizará desde la Avenida del Zadorra, alejando así el tráfico de buses de las viviendas más próximas.

Recalca Urtaran que el actual es el momento más complicado de la puesta en marcha del bus eléctrico, ya que, de momento, no se ven sus beneficios: un autobús rápido, de alta capacidad, accesible, que conectará más de catorce barrios de la ciudad.