El 13 de junio de 2019 DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA informó de un novedoso y pionero proyecto en la capital alavesa: la regeneración de una cancha de basket en la calle Caracas del barrio de El Pilar para dotarla de color y vida, gracias a una iniciativa de arte colaborativo como herramienta de transformación social liderada por los jóvenes emprendedores de Jump The Line, en colaboración con Pompa 945, Berpiztu y vecinos de la zona.

Como explicaron entonces sus impulsores, la idea era extender este proyecto a toda la ciudad. Y este deseo finalmente se ha cumplido, ya que la de Txagorritxu, en concreto en el parque Aquilino, también se ha renovado recientemente, gracias también a la colaboración entre Jump The Line, Pompa 945 y sus residentes.

De esta manera, el verde y el azul son los colores que predominan ahora en la zona, dejando así atrás el gris que imperaba en ella.

Las mesas de ping-pong y el minigolf también se han incluido en esta rehabilitación, patrocinada, entre otros, por Fitness Digital, Laboral Kutxa y Baskonia. Como explica Jump The Line a través de su web, este proyecto les hizo "particular ilusión, al ser una de nuestras canchas de la infancia", puesto que algunos de sus fundadores, como Ane Cabello, estudiaron en el colegio San Viator que tiene al lado. De ahí que no les pasara de largo el deterioro que sufría tanto la cancha, como el minigolf y la zona de juego para niños.

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La nueva imagen de la cancha de basket de Txagorritxu

Por ello, tras obtener los permisos y apoyos financieros necesarios, se pusieron manos a la obra para involucrar a la comunidad vecinal en el proceso de creación de diseño. Todo un trabajo en equipo, tal y como el que se hace en el baloncesto, para dar a los estudiantes de Luis Dorao o a los mayores de Txagorritxu la oportunidad de expresarse, participando con sus ideas, para transformar esta zona que por la noche se había convertido un tanto insegura.

Historías del río

Así, los dos bocetos que prepararon, se inspiraron en las historias que les contaron sobre la época en la que los vecinos de Txagorritxu pescaban en el río El Chirrio. Es por ello que su diseño final decidió incluir grandes peces, en amarillos, y masas de agua.

A mediados de marzo empezaron a pintarlo y el resultado final es un espacio completamente regenerado, que crea un sentimiento de pertenencia e identificación en su comunidad, y que además está conectado a otros espacios de Jump The Line Project que ya han transformado desde su creación en 2019, como la de la calle Caracas, en El Pilar, en colaboración con el artista local Jonathan García, o la de Pune (India), con Eric Classo, con el objetivo de crear una red de campos conectados a través de su plataforma para fortalecer a sus comunidades. Además, el proyecto Aquilinos es finalista en el concurso #HistoriasBasketLover de la liga ACB.

Cancha de Txagorritxu. La zona de juego que se ha renovado es la del parque Aquilino, entre la calle Bolivia y la Avenida Gasteiz. Además de la cancha también se ha mejorado el minigolf y las mesas de ping-pong. Sus impulsores son los jóvenes emprendedores que están detrás de Jump The Line Project y lo han hecho en colaboración con Pompa 945, el equipo de educadores de calle del barrio de El Pilar, y con la comunidad de Txagorritxu. Dentro del apoyo financiero, destaca el patrocino de Fitness Digital, Baskonia y Laboral Kutxa. Para que el proceso fuera participativo y generara un sentimiento de pertenencia, hicieron grupos de discusión entre los estudiantes del centro educativo Luis Dorao y las personas usuarias del centro de mayores de Txagorritxu, los cuales compartieron recuerdos y vivencias que tenían de ese parque. De todas las ideas que salieron se optó por las historias que se contaron a cerca del río El Chirrio y de cómo pescaban los vecinos en él.

Cancha de El Pilar. Fue el primer proyecto en el que se embarcó en 2019 Jump The Line Proyect para regenerar canchas de baloncesto mediante el arte y el deporte como vehículos de transformación social. En ese caso contó también con la colaboración de Pompa 945, Berpiztu, vecinos de la zona y del artista local Jonathan García. En concreto, se pintó su suelo, el tablero de la canasta y la mesa de ping-pong para crear un entorno seguro donde poder disfrutar, compartir o sentirse libre. En su diseño predomina un fondo negro, plagado de triángulos y confetis en vivos colores.

Cancha de Pune (India). Fue la segunda que renovó The Jump The Line, en 2020.

3. Canchas son las que ha renovado hasta ahora Jump The Line Project.