n tiempos de ocio restringido, sin acceso a la cultura, a veces sin posibilidad de ver a la familia, sin poder salir a hacer turismo, las escapadas al monte han supuesto una válvula de escape para muchas personas. En un territorio como Álava, que cuenta con cinco parques naturales, las posibilidades de disfrutar de la naturaleza son inmensas y, en cuanto ha habido posibilidad, alavesas y alaveses, pero sobre todo, familias de los territorios vecinos, han optado por conocer de primera mano Gorbeia, Izki, Valderejo, Aizkorri-Aratz y Urkiola, que aunque no cuenta con parketxe propio en Álava, es un parque natural con parte de sus 6.000 hectáreas radicadas en nuestro territorio.

El de Gorbeia es un caso aparte. Vitoria-Gasteiz linda con Zuia y Zigoitia, lo que en tiempos de cierre perimetral ha abierto una vía de escape hacia el parque natural más extenso de Euskadi a una población de 250.000 personas, como explica Estíbaliz desde el parketxe de Sarria. "Aquí sí ha habido mucha afluencia de gente, sobre todo de Vitoria cuando se permitió ir a municipios colindantes, y luego se notaba según se iban abriendo y cerrando municipios o provincias", señala, quien explica que también han recibido en Sarria a mucha gente que no suele ir al monte. A pesar de ello, y de que "el que es más mendizale se suele llevar su basura a casa", la mayor afluencia de gente no ha supuesto una presión especial sobre la fauna y la flora, ni tampoco ha incrementado los incidentes en el monte. "No hemos encontrado mucha suciedad, más o menos lo de siempre, y en cuanto a imprudencias, al margen de todo lo que hubo cuando se produjeron las nevadas de enero, no hay mucho". Estíbaliz explica, en ese sentido, que en general la gente que va a Sarria da un paseo por el sendero habilitado sin mayores aventuras.

En cuanto al parking del parketxe, con pandemia y sin pandemia suele registrar una alta ocupación durante los fines de semana, y aunque en estos meses haya podido intentar entrar más gente se han establecido aforos limitados, por lo que "los coches que entran son los que entran y ya está", afirma Estíbaliz, que apunta a un fenómeno curioso en las primeras semanas en las que se pudo ir al parque natural; una especie de "recelo" en la gente a la hora de entrar al parketxe a realizar consultas.

Si Gorbeia presenta sus características particulares por su cercanía con Gasteiz, en Izki, Aizkorri-Aratz y Valderejo ha habido un patrón común durante la pandemia; muy escasa afluencia con los cierres perimetrales y un torrente de familias guipuzcoanas y vizcaínas cuando se ha abierto la movilidad entre territorios vascos.

"De Álava son los que menos vienen; supongo que tirarán para la costa", afirma Itzi, desde el parketxe de Izki, en Korres. "Al no ser municipio colindante con Vitoria, antes solo venía gente de los pueblos de alrededor, pero ahora, cuando se ha abierto a toda la comunidad, estamos un poco sobrepasados", señala.

Mucha gente, por tanto, opta por conocer los rincones más bellos de la Montaña Alavesa, sobre todo familias de Bizkaia, que normalmente recorren las sendas habilitadas al efecto y no generan afecciones importantes en el monte. Otra cosa son los pueblos, apunta Itzi, de un tamaño generalmente demasiado pequeño para asumir la cantidad de vehículos que cada fin de semana se acercan a la zona.

Por otro lado, las visitas de fin de semana suelen ser familiares, de gente que más que subir al monte busca estar al aire libre, hacer barbacoas, pasear, y al igual que ocurre en el Gorbeia, muchos vienen en autocaravana para disfrutar de un fin de semana completo en la naturaleza. Y antes de emprender la ruta, la gente suele informarse por teléfono o correo electrónico y entra menos en el parketxe, explica Itzi. "Ahora estamos respondiendo cerca de cincuenta mails al día; la gente demanda rutas fáciles para familias, quieren ver aves rapaces, y preguntan mucho si se puede pernoctar con las caravanas o hacer barbacoas".

En Aizkorri-Aratz, concretamente en la zona de La Leze, esta cuestión de la acampada se ha ido un poco de las manos en algunos momentos. "Es una zona de escalada y rutas de monte, y hasta ahora no había habido tanto pachanguismo. Hace dos semanas hubo una buena afluencia, de un perfil de gente no tan mendizale El guarda se pasó por allí, hacía muy buen tiempo, y sí que estaba un poco desfasado el tema porque había mucha gente haciendo barbacoas y bastante basura", explica Alia desde el parketxe de Araia, centro de interpretación del parque natural de Aizkorri-Aratz, que comparten Álava y Gipuzkoa.

Aquí también se vivieron semanas de muy escaso movimiento cuando no se podía ir más allá del municipio colindante. "Araia colinda con muy pocos pueblos y muy pequeños, así como Gorbeia colinda con Gasteiz y recibe mas gente, aquí ha bajado mucho la afluencia cuando ha habido cierre perimetral", explica.

Eso sí, al abrirse la movilidad entre territorios la gente ha empezado a animarse a visitar la zona. Sobre todo, explica Alia, desde Gipuzkoa, por cercanía, pero también de Bizkaia. "El fin de semana pasado estuvieron muy igualados Gipuzkoa, Bizkaia y Álava", señala Alia, quien explica que con la apertura de la movilidad "se ha animado a venir gente que igual no ha tenido tanto contacto con la Naturaleza y el senderismo". Por ello, en el parketxe de Araia han notado más actividad a la hora de atender consultas.

El parque natural de Valderejo es, de los alaveses, el más alejado de los grandes núcleos de población, y por ello hasta que terminaron los cierres municipales por sus bosques y desfiladeros apenas registraron presencia humana, habida cuenta de que en Valdegovía apenas hay un millar de habitantes. Con la apertura de la movilidad, sobre todo entre territorios, todo ha cambiado. "Ha habido un boom de afluencia, se nota que todo el mundo tiene ganas de salir y moverse, tenemos los aforos prácticamente llenos", afirma en ese sentido Jagoba, desde el parketxe de Lalastra.

Al igual que en el resto de parques naturales alaveses, Valderejo recibe sobre todo a familias vizcaínas y guipuzcoanas, más que gente del propio territorio alavés, y de nuevo aquí la acampada en autocaravana es una de las opciones preferidas. "Para este fin de semana está todo lleno, y de cara a Semana Santa quedan muy poquitas plazas", señala Jagoba.

Quienes se acercan al parque, añade, en general muestran comportamientos cívicos, no hay más basura de la que habitualmente pueden encontrarse quienes se encargan de cuidar de Valderejo, que asesoran al visitante sobre todo en lo relacionado con los niños.

"Nos preguntan a ver si la senda del río Purón, la más clásica de aquí, es complicada, si hay alternativas más cortas o si se puede ir con carrito", explica.

Superficie. 20.226,45 hectáreas.

Año de declaración. 1994.

Municipios integrantes. Zuia, Zigoitia, Urkabustaiz, Orozko, Zenauri, Areatza, Zeberio y Artea.

Figuras de protección. Parque Natural y Zona de Especial Conservación (ZEC).

Altitud máxima. 1.482 metros.

Superficie. 3.496 hectáreas.

Año de declaración. 1992.

Figuras de protección. Parque Natural, Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Altitud máxima. 1.240 metros.

Superficie. 5.768 hectáreas.

Año de declaración. 1989.

Municipios integrantes. Abadiño, Amorebieta-Etxano, Atxondo, Dima, Durango Mañaria e Izurtza, en Bizkaia; y Aramaio en Álava.

Altitud máxima. 1.337 metros.

Izki

Superficie. 9.473,49 hectáreas.

Año de declaración. 1998.

Municipios integrantes. Arraia-Maeztu, Campezo y Bernedo.

Figuras de protección. Parque Natural, Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Superficie. 15.919 hectáreas.

Año de declaración. 2006.

Figuras de protección. Parque Natural y Zona de Especial Conservación (ZEC).

Altitud máxima. 1.550 metros.