Cambio de hábitos para los conductores que se adentran con su vehículo por Castillo de Fontecha, arteria fundamental del barrio de Ariznabarra y que permite avanzar hacia otros puntos como el cercano Zabalgana o ir hacia Txagorritxu y Lakua.

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El trazado del BEI modifica la circulación por el barrio de Ariznabarra

Castillo de Fontecha pasa a convertirse en una calle de doble sentido para la circulación del coche particular en uno de sus viales, mientras el otro queda reservado en exclusiva desde ahora para los autobuses de la línea 2, que para final de año mutarán al BEI, y también para la línea 6, que atraviesa esa calle central del barrio.

El motivo de tan drástico cambio no es otro que el nuevo reparto de espacios en la circulación por esa calle impuesto por la implantación del bus eléctrico (BEI) y su tránsito por Castillo de Fontecha, precisamente. Desde ayer a la tarde se empezaron a aplicar las nuevas normas y ha sido en la mañana de hoy cuando han aparecido los primeros contratiempos y dudas de los conductores y peatones para conocer que nuevo camino deben tomar o tener precaución en los cruces de peatones.

Doble sentido

Para quienes acceden desde Portal de Castilla, a la altura de la antigua rotonda del olivo, el cambio es ya evidente al embocar una calle de doble sentido y tener que discurrir por un único carril, el más cercano a las pistas polideportivas, y del campo del fútbol en la intersección con Castillo de Etxezarra.

Los coches vienen de frente por este tramo de la calle y estos duplica el peligro para los peatones. Ha habido quien a primera hora de la mañana ya se ha llevado el primer susto el mirar solo a su izquierda para cruzar la calzada y llegar al centro con el sobresalto de que también por su costado derecho se acercaba otro vehículo. La paciencia y precaución de los conductores para adpatarse a este cambio ha evitado un mayor susto.

Cruce junto a Eroski

A la altura del centro comercial Eroski se ha generado ahora un cruce entre quienes suben por Castillo de Quejana y quieren sumarse al tráfico de Castillo de Fontecha o atravesarla para continuar recto. Ahí se ha instalado un semáforo, táctil para los peatones, que en momento puntuales supone que se amontonen los vehículos en esa confluencia de las vías.

El siguiente punto conflictivo se genera ahora en el final de Castillo de Fontecha con Castillo de Etxezarra. Ahí estba apostada una patrulla de la Policía Local para informar a los conductores de los nuevos caminos que deben tomar. La pequeña rotonda pintada sobre la calzada se va a convertir en un punto importante de la circulación. Quienes vienen por Castillo de Etxezarra tienen que acostumbrarse ahora a mirar a derecha e izquierda antes de continuar y su giro ahora a la izquierda se debe alargar unos metros para situarse en el nuevo carril de doble sentido de la vía.

Quienes acceden desde Pedro Asua deben cambiarse de carril a la hora de culminar la subida de la pasarela sobre el ferrocarril. Ahí ya se adentran en la calle de doble sentido y al llegar a la pequeña rotonda deben abrir sus ojos para controlar todo el flujo de coches y al que se suma el nutrido carril bici para los amantes de las dos ruedas que pasan por este lugar a la hora de enfilar la bajada por Castillo de Etxezarra hacia el centro.

Carril para los autobuses

En comparación con la saturación que se observa en momentos puntuales por Castillo de Fontecha o Etxezarra, el carril que hasta antes de ayer desemboca en la rotonda del olivo ha perdido toda su circulación particular. Desde ahora queda reservado y a la espera de que aparezcan los vehículos eléctricos del BEI. Mientras tanto ofrece su calzada a los buses de las líneas 2A y 2B, así como al de la 6, que también tiene parte de su itinerario por Castillo de Fontecha.

Se han eliminado dos paradas de esos recorridos y todas se han centralizado ahora en la gran marquesina central en la mitad de la calle y donde acceden los viajeros a los autobuses.