- Gracias al programa Mendialdea Biziberritzen, la Cuadrilla de Montaña Alavesa ha podido desarrollar una nueva ruta, diferente e insólita, que pone en evidencia la riqueza medioambiental de la comarca y las muchas alternativas de ocio sostenible que ofrece a los viajeros. Se trata de la ruta de Miradores Astronómicos de Montaña Alavesa, que indica a quienes desean observar el firmamento los mejores lugares sin contaminación lumínica, incluso con una guía digital a la que se puede acceder a través de un código QR en el folleto que se ha editado y que en breve estará colgado en la web de la Cuadrilla. No en vano, Montaña Alavesa tiene la fama de contar con uno de los cielos más limpios del País Vasco.

El presidente de la institución comarcal, Anartz Gorrotxategi, cuenta que lo primero que se hizo “fue recorrer la comarca para identificar esas zonas sin contaminación lumínica, con buena calidad y amplitud para observar el cielo”. No se trataba de realizar obras o acondicionamientos, aunque no se descarta en el futuro, sino, de momento, de localizar esos lugares y poder informar a los interesados de su situación y de las características del lugar.

Al final, la información se centró en ocho miradores, uno por municipio, más otros dos. Estos son el alto de Iturrieta, en la Parzonería; la ermita de Santa Teodosia, en Valle de Arana; la ermita Andra Mari, de Ullibarri Arana; la ermita de Nuestra Señora de Larrauri, de Uriarte; la ermita Virgen de la Peña, de Korres; las piscinas fluviales de Fresnedo, en Santa Cruz de Campezo; Peña Hueca (Baroja-Loza), en Peñacerrada; y el entorno de la ermita de San Bartolomé, en Lagrán.

Todos esos lugares conforman la principal información de un folleto elaborado por encargo de la Cuadrilla al estudio de diseño de Maeztu Vibe, de Virginia Bezares, que se ha comenzado a repartir por oficinas de turismo, alojamientos y restauración. En el folleto hay un gran mapa de la comarca señalando cada uno de los miradores, con su localización gps y un código QR que permite disfrutar de un vídeo de unos cinco minutos con explicaciones de lo que se puede ver en cada uno de los miradores desde una perspectiva de 360 grados y según la estación del año en la que se haya acudido a verlo.

El origen de esta iniciativa es la existencia del Observatorio de Izki que gestiona la asociación La Otra Mitad.